viernes, 27 de febrero de 2009

Cómo comprar un bonsái



Adquirir uno de estos bonitos árboles en miniatura es un compromiso con un ser vivo que requiere un mínimo de atención diaria (riego, estado de salud, etc.) y periódica (trasplante, poda o pinzado para mantener el estilo de modelado, etc.). No es un objeto que se coloca en un estante y, de vez en cuando, se riega o se le quita el polvo. Un bonsái no es como un ramo de flor cortada que dura un tiempo y luego se tira a la basura. Cultivarlo es algo parecido a tener una mascota y, por tanto, antes de comprar hay que reflexionar y preguntarnos cuál será nuestro grado de compromiso con él.

Es muy frecuente que la gente pregunte ¿por qué se ha muerto mi bonsái? y la respuesta suele estar relacionada con las condiciones de cultivo que se le han proporcionado, es decir, no se ha cuidado de acuerdo a las necesidades de su especie. Por ejemplo, un manzano, un pino, junípero, etc. son especies que necesitan vivir todo el año en el exterior, sin excepción, y pasar frío en invierno, sentir la lluvia, el sol, tirar la hoja si es caduco, etc. En realidad, todos los árboles requieren ser cultivados en el exterior y sólo necesitan algún cuidado especial durante el invierno, si son especies tropicales o subtropicales. A veces sucede lo contrario, especies tropicales y subtropicales como las carmonas, serisas, ficus, etc. padecen los fríos de nuestro invierno del hemisferio norte y, como no podía ser de otra forma, perecen.

Cómo cultivarlo

Una vez que estamos seguros de nuestro grado de compromiso, la segunda gran pregunta que debemos hacernos es: ¿qué condiciones ambientales puedo proporcionar a mi bonsái?

¿Tengo jardín, terraza, alféizar en una ventana... para cultivar en el exterior?
¿Sólo puedo cultivar dentro de casa?, ¿en qué lugar de casa?, ¿junto a una ventana que está orientada al norte?, ¿sur?, etc., ¿cómo es de luminosa mi casa?
¿Cómo es el clima de mi ciudad en las diferentes épocas del año?, ¿hace mucho frío en invierno?, ¿mucho calor en verano?, ¿hay mucha humedad en el aire o es muy seco?, etc.
De la respuesta a estas preguntas, dependerá la elección de la especie que elijamos comprar: tropical, subtropical, región templada, alta montaña, etc.

Dónde comprarlo

Una vez que conocemos la forma de cultivo, la duda es ¿dónde compro un bonsái? Sin duda alguna, la mejor opción de compra la encontrarás en un centro especializado, aconsejado por un profesional cualificado que cultive sus propios bonsáis, entendiendo que la mejor opción no es el precio más barato, el ejemplar más grande o el que diga que tenga mayor o menor número de años, porque todo esto es relativo y sólo tiene sentido analizado en su conjunto.

¿Por qué hay que comprar en un centro especializado?

Porque el profesional del centro conoce exactamente la situación y estado de cultivo en el que se encuentra cada uno de los árboles que hay a la venta.
Porque te pueden aconsejar dando respuesta a las condiciones de cultivo que puedes proporcionar a tu bonsái.
Porque puedes volver a preguntar, reclamar, etc. y ellos quieren que vuelvas satisfecho de tu compra, no con problemas.
Porque en el centro especializado te darán consejos exactos sobre el cultivo adecuado de cada especie.

Porque ellos te ayudarán a continuar con el modelado futuro de tu bonsái.
Porque ellos están vendiendo las especies que puedes cultivar en tu ciudad, región o país, ya que los bonsáis del vivero de bonsáis ya están adaptados a las condiciones climáticas locales debido a que llevan varios años de cultivo.
Porque ellos cuidarán de tu árbol cuando te vayas de vacaciones o estés ausente, ya que la mayoría poseen servicio de "guardería".

En un centro comercial, una tienda de regalos o un hipermercado no suelen saber en qué situación se encuentra cada árbol porque no los han cultivado personalmente y acaban de llegar en un camión a la tienda, porque no te atiende un profesional, te atiende un vendedor que no suele tener suficientes conocimientos en bonsáis o conocimientos erróneos, porque llevan varios días o semanas sin ser cuidados adecuadamente y sin casi luz suficiente, etc. De hecho, la mayoría de los árboles mueren en las estanterías de la tienda antes de ser vendidos.

En qué fijarnos

Una vez que sabes las condiciones de cultivo que puedes proporcionar a tu bonsái y que te has decidido por acudir a un centro especializado para ser atendido por un profesional con buena reputación, deberías fijarte en una serie de detalles que te ayuden con la mejor elección:

Raíces: visibles, mostrando cómo se hunden en la tierra y sujetan al árbol de una forma estable. Deben estar perfectamente colocadas alrededor del tronco, sin cruces y formando una base con un diámetro mayor que el tronco.

Tronco: con una disminución natural de su diámetro desde la base hasta el ápice, sin cortes bruscos producidos por podas drásticas o perfectamente disimulados con buenas sustituciones de ápice. Cualquier corte o herida debe tener una cicatrización natural, sin señales de colocación de alambres.

Copa: las ramas deben tener un grosor inferior al diámetro del tronco en el punto en el que nacen, con al menos tres ramas principales colocadas a la izquierda, derecha y atrás, de forma alternativa, con la primera de estas ramas siempre a la izquierda o a la derecha. La distribución de ramas debería ser alrededor del tronco y a diferentes niveles o alturas, repartidas de forma equilibrada y con una sensación natural.

Estado de salud: el vigor debe estar repartido uniformemente, sin zonas más fuertes que otras. Por supuesto, no puede mostrar síntomas de enfermedades o plagas y el color de sus hojas debe ser sano, fresco, de aspecto natural, sin hojas amarillentas, marchitas o con manchas. La tierra no debe estar compactada y nunca seca o embarrada. Comprueba que el árbol está firmemente sujeto a la maceta y/o roca, si es un estilo abrazado a roca.

Es muy probable que sea imposible encontrar el bonsái perfecto, pero con una buena base de raíces, tronco y ramas, tú mismo podrás hacer el resto con la poda, pinzado, alambrado y trasplante durante los próximos años de cultivo. Sin una buena base de partida, será imposible conseguirlo.

El precio adecuado

En comparación con las plantas en general, los bonsáis son algo más caros, pero hay que tener en cuenta la cantidad de años que han sido cultivados. Por ejemplo, un ejemplar de 10 años habrá sido trasplantado no menos de 6 ó 7 veces, regado y abonado en muchísimas ocasiones, año tras año; alambrado, etc. En cambio, en general, una planta de una floristería o unas simples flores sólo necesitan unas pocas semanas de cultivo intensivo en un invernadero para ser vendidas.

Con los consejos que te hemos dado para valorar un bonsái, podrás guiarte por el sentido común e incluso comparar con lo que te venden en otros lugares y decidir si la relación calidad/precio de lo que te ofrecen justifica el importe. Lo más importante es que estés satisfecho con la elección y puedas conseguir modelar el mejor de los bonsáis y disfrutar de él durante los próximos años. Incluso, por qué no, acudir con él a exposiciones e incluso ganar premios.

Cinco cosas que nunca debes hacer

No adquieras un bonsái si piensas que es una planta normal y corriente. Reflexiona sobre tu grado de compromiso y condiciones de cultivo que podrás proporcionarle.

No lo compres en cualquier sitio, sólo por el precio o por los años que dice la etiqueta que tiene. Intenta visitar un centro especializado con profesionales de reputación.

No compres si no te saben responder a tus dudas y preguntas de forma satisfactoria. Pregunta por sus cuidados, historia (último trasplante, origen, etc.)

Nunca te lleves un bonsái con la tierra seca, con mal aspecto en las hojas o enfermo, que no esté firmemente sujeto a la maceta o le falte tierra.
No compres especies que no sabes cultivar o de las que no te has informado previamente. Adquiere sólo las que estén adaptadas a tu ciudad, región o país. Las autóctonas suelen ser la mejor elección.

LA GARDENIA



Nombre Científico: Gardenia jasminoides
Nombre/s comunes: Gardenia, Jazmín del Cabo
De la familia: Rubiáceas
Orígen: Sudáfrica y Asia oriental

Descripción

Hojas: Es un arbusto de hoja perenne, con hojas carnosas, ovaladas y de color verde oscuro brillante.

Flores: Poseen un tono crema ligeramente amarillento y producen un intenso y agradable aroma. Pueden llegar a ser bastante grandes, midiendo hasta 10 cm. de diámetro.

Tallo: Presenta una estructura muy ramificada.

Altura: El arbusto, en su conjunto, puede llegar a alcanzar los dos metros de altura.

Cuidados

Abono: A menudo, requiere la ayuda de abonos ricos en potasio para que sus flores sean lo más hermosas posible, y nitrógeno, para que adquiera vigor cuando se está desarrollando.

Riego: Aunque no debemos pasarnos de agua ni encharcar el suelo, tendremos que mantener el terreno húmedo. Se regará menos en época de desarrollo. Lo mejor es utilizar agua de lluvia sin cal, que suele tener en gran cantidad la del grifo. La clorosis, o el amarilleo de las hojas, se suele deber a carencias de hierro en el agua.

Luz: No requiere mucha luz, y prefiere que ésta no incida directamente sobre ella, por eso lo mejor es cultivarla en semisombra. Puede ser conveniente que tome algo de sol de las horas en las que la luz no es muy intensa.

Temperatura: Los climas templados y cálidos son los ideales para la gardenia: entre 15º C y 30º C. Las temperaturas frescas de las noches de finales de septiembre servirán para favorecer la aparición de flores durante el invierno.

Poda: Cuando finaliza la floración, estamos ante la mejor época para podar si tenemos ya un arbusto consistente. Debemos retirar las flores que se han marchitado, para que la planta siga teniendo buenas floraciones en las siguientes temporadas.
Sustrato: El mejor suelo para cultivar gardenias es aquel que está bien drenado y es ácido, con un pH de entre 5 y 6,5.

Trasplante: El trasplantado se realiza antes de que comience la brotadura, las plantas viejas como máximo cada 3-4 años, teniendo cuidado de no dañar sus raíces. No se debe colocar la planta a mayor profundidad.

Multiplicación: La propagación de la gardenia se puede realizar por esquejes y a través de cultivo in-vitro. En primavera se puede multiplicar mediante esquejes.

Floración: Las flores aparecen entre mayo y octubre.

Temporada: Las temporadas más adecuadas para su cultivo son la primavera y el otoño.
Otros datos de interés.

Plagas y enfermedades: Los peligros más frecuentes a los que se expone esta planta son el ataque de ácaros como la araña roja y la mosca blanca. La primera plaga se trata de unos insectos de unos 0,5 cm que apenas se aprecian a simple vista y que atacan las hojas originando un punteado amarillo que en ocasiones provoca la caída de las mismas. Estos bichos no soportan el agua, por lo que es necesario pulverizar la gardenia de forma frecuente para acabar con esta plaga.

En cuanto a la mosca blanca, se trata de un pequeño insecto de unos 2 mm que picotea las hojas para absorver la savia dejando un excremento que favorece la aparición de hongos que ennegrecen las hojas, que quedan envueltas en una sustancia pegajosa y brillante que acaba con su caída. Un remedio a este problema consiste en lavar la planta con abundante agua y jabón o plantar cerca especies aromáticas, que tienen un efecto repelente sobre este insecto.

Jardín o macetero: En invierno, conviene tener la gardenia en una maceta para introducirla en el interior de nuestra casa y protegerla así del frío.

Resistencia al frío/calor y humedad: En la estación invernal, si tenemos la gardenia en una maceta, es mejor resguardarla en el interior, pues no soporta las heladas.

Posibles usos culinarios, salud, cosméticos: El mayor atractivo de la gardenia es su empleo como planta ornamental en macetas por su aroma y la belleza de sus flores. Su fragancia se emplea en la elaboración de perfumes, pero también contiene sustancias con diversas propiedades. De ella se extrae un pigmento amarillo que evita la oxidación de los alimentos procesados. También se extrae un pigmento azul oscuro que se utiliza como colorante alimenticio. El ácido gardénico es utilizado en medicina para provocar abortos a principios del embarazo y de sus hojas se extraen sustancias que se emplean en la medicina tradicional china para tratar enfermedades como la leucemia.

Curiosidades

Aunque se trata de un arbusto cultivado durante muchos años en Occidente por sus hermosas flores, en realidad, la gardenia procede de lugares paradisíacos y exóticos. Los orígenes se encuentran en Sudáfrica y Asia Oriental. Existen dos variedades: la asiática tiene por nombre científico ‘Gardenia jasminoides’ y es la más extendida en Europa. Procedente de África es la ‘Gardenia thunbergia’, que sirve de modelo genético para otras variedades de gardenias. Su nombre proviene de un botánico sueco, Thunberg.

miércoles, 25 de febrero de 2009

El pensamiento, la flor del recuerdo




Existe una flor que, por su colorido y gran resistencia, se ubica a la entrada de muchas ciudades y pueblos en glorietas y pequeñas raquetas. Muchas veces, no podemos evitar mirar hacia estos lugares urbanos que, adornados con una alfombra de varias de estas flores, rebosan colorido y alegría. También resulta perfecta si de lo que se trata es de adornar jardineras en los balcones, combinándose por ejemplo con petunias y con begonias.

El pensamiento es una planta semiperenne muy apreciada, ya que resiste muy bien las frías temperaturas del invierno, requiere unos cuidados extremadamente sencillos y su variedad de tonalidades la hacen favorita frente a otras especies que, si bien también disponen de una gran gama de colores, son menos resitentes a los climas adversos.

Es una flor de exteriores que necesita iluminación. De origen hortícola, de la familia de las violáceas, su amplia variedad es fruto de la experimentación de una especie europea que podríamos denominar la "madre de los pensamientos", esta especie se llama realmente viola tricolor o pensamiento trinitaria.

Algunas características de esta flor son, por ejemplo, su altura, de entre 15 y 30 cm, aunque la media está en torno a los 20. La etapa que corresponde a su floración es la que abarca los meses otoñales, pero continúa hasta bien entrada la primavera. Con la llegada de las temperaturas cálidas comienzan a marchitarse, así pues, con el verano, su aspecto será decaído y mustio. Lo mejor entonces es cortarlas por la parte del tallo más baja y podremos volver a disfrutar de la alegría de sus tonalidades el invierno siguiente.

Cuidados y riesgos

Los pensamientos necesitan suelos ricos en nutrientes para un buen crecimiento y mejor floración. Hay que procurar que la tierra en la que crecen esté siempre húmeda, pero también es conveniente prestar atención para que los suelos no se encharquen. Siempre debe darles el sol, ya que necesitan de luz natural. Como ya hemos comentado, la mejor época para la plantación es el otoño, donde utilizaremos tierra nueva. Estos nutrientes cuidarán de nuestros pensamientos un tiempo aproximado de dos meses. Pasado este periodo, podemos regar con abono para plantas de flor siguiendo siempre las indicaciones del fabricante.

Estamos ante una flor muy propensa a ser atacada por los pulgones. Para evitar su ataque, podemos rociar los pensamientos con insecticida casero. Otro enemigo habitual de la flor es un hongo llamado oídio que hará que la planta adquiera un color blanquecino. Si nuestras flores son colonizadas por este hongo, no merece la pena gastar dinero y esfuerzos en adquirir fungicida, ya que sale más barato comprar plantas nuevas.

Algunos tipos

La gran variedad de esta planta, a través de las mutaciones de la viola tricolor, produce muchos tipos de pensamiento, siendo muy diversos los colores y tamaños que podemos encontrar en viveros. Todos estos tipos de flor que presentamos ahora deben sembrarse en el verano al exterior y transplantar al lugar definitivo en otoño, correspondiendo su floración a esta estación y a la primavera. Su altura media ronda los 20 cm.

Tenemos, por ejemplo, el "super gigante variado suizo" cuyas flores gigantes de mácula son ideales para maceteros. Otro tipo de pensamiento es la "Prima Bella de flor grande variado", que resulta una planta muy florífera. El "ondulado variado" es grande con mácula negra, mientras que el "jocker celeste" posee bonitas flores azules con el centro blanco y la mácula negra. Por otro lado, tenemos el "anaranjado escarlata", que tiene también florescencias muy grandes de un vistoso tono naranja. Por último, otra especie es el "amarillo" que, como su propio indica, es de color amarillo oro y su mácula es negra.

martes, 24 de febrero de 2009

CUIDADOS DE LA BROMELIA



Nombre científico: Bromelia balansae
Nombre/s comunes: Bromelia, Piña de flor, Guzmania
Origen: Tropical (Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay)
Familia: Bromeliáceas

Características

Hojas: El estilo de las hojas depende de la especie, pero generamlente son de disposición alterna y en espiral, formando rosetas que le sirven para almacenar el agua de lluvia. Son puntiagudas y sus márgenes son aserrados, y el tono varía según la clase de bromelia. La guzmania, la más común, presenta hojas de color verde brillante El género aechmea, también muy conocido, tiene hojas ligeramente azuladas.

Con el crecimiento, las puntas de las hojas se vuelven rojas, llegando éstas a adquirir un aspecto de flor.

Flores: Son bisexuales, grandes y vistosas. Surgen del centro de la roseta formada por las hojas. Los pétalos presentan escamas y colores fuertes.

Estilo: Es una de las plantas de interior más decorativas que existen.

Altura: Alcanza hasta un metro de altura.

Cuidado

Abono: Hay que abonar cada 15 días en verano y en primavera con una mezcla de tierra de jardín, turba y arena a partes iguales. También podemos incluir en el riego un abono universal.

Riego: No conviene regar demasiado, basta con que llenemos la copa de la roseta formada por las hojas una vez por semana. Sin embargo, no viene mal roaciarles ligeramente con un poco de agua cada dia o instalar cerca un humidificador. Entre riego y riego hay que dejar secar la tierra, y en invierno, debemos dejar de regarla.

Luz: Prefieren la exposición a la luz, aunque no directamente al sol. Por ello hay que colocarla en lugares luminosos que no reciban plenamente los rayos solares y que tengan buena ventilación.

Temperatura: Es una planta de interior que necesita calor durante todo el año, entre 15 ºC y 25 ºC. Sin embargo, podemos sacarla al exterior siempre que las temperaturas sean altas.

Sustrato: El suelo ideal para el cultivo de la bromelia debe estar formado por tezontle y cáscara de macadamia triturados, carbón en pequeños trozos, tierra de hoja o compost, corteza de árbol, cáscara de coco, tierra y musgo. Estos materiales aseguran el drenaje del agua y evitan que las raíces se pudran por un exceso de la misma. No es recomendable el uso de fertilizantes, que mal utilizados pueden causar daños irreparables en la planta.

Multiplicación: Puede llevarse a cabo a través de semillas o por la plantación de retoños. El primer método no es muy adecuado, ya que las plantas pueden tardar hasta seis años en alcanzar la madurez. Por el contrario, los retoños se convierten en adultos en un periodo no superior a tres años.

Floración: Se produce cada dos o tres años, entre los meses de abril y junio.

Plagas y enfermedades: Una bromelia bien cuidada raramente desarrolla enfermedades. Sin embargo, algún descuido en su mantenimiento puede dar lugar a la aparición de hongos o la invasión de insectos, generalmente pulgones, que causan daños en las hojas, flores y raíz.

Debemos inspeccionarlas de forma continua para evitar cualquier tipo de plaga. Si observamos algún insecto, aplicaremos insecticida. Para evitar la propagación de hongos esterilizaremos el recipiente en el que vayamos a cultivar la planta.

El exceso de riego puede provocar que la roseta se pudra, al estar la tierra siempre mojada. Para evitar esto, vigilaremos frecuentemente la planta y, si observamos alguna mancha negra en sus hojas, dejaremos de regar.

La exposición directa al sol puede marchitar sus hojas en sólo diez minutos, por lo que hay que colocarla en lugares luminosos pero no expuesta directamente a los rayos solares.

Otros datos de interés

¿Jardin o macetero?: Es una planta de interior, por lo que se cultiva en macetas.
Resistencia al frío/calor y humedad: Debido a su origen tropical, la bromelia necesita humedad constante. Por ello, conviene pulverizar sus hojas de forma frecuente.

Posible usos culinarios, salud, cosméticos:
La bromelia está destinada principalmente a la decoración de interiores. Por su fácil cuidado, es una de las más demandadas a la hora de decorar el hogar.

También es utilizada en la artesanía: con sus fibras se confeccionan sogas, canastos y otros similares.

Curiosidades
Es una planta resistente que no requiere muchos cuidados, por lo que es ideal para aquellas personas que no disponen del tiempo suficiente para ocuparse plenamente de su cuidado pero que quieren tener flores para decorar el interior de sus casas.

Es muy decorativa, quizá una de las más vistosas, y es muy utilizada en el arte del minimalismo.

¿CÓMO DEBES DE CUIDAR LAS PETUNIAS?



Cultivar una planta tan bella como la petunia es bastante sencillo. Además, es muy resistente y no precisa de muchas atenciones.

Crece con rapidez, sobre todo en primavera y verano, aunque necesita abundantes abonados. En general, se adapta prácticamente a cualquier zona climática, si se sitúa al sol.

Admite casi todo tipo de riegos siempre que tenga un buen drenaje. Si la ubicas en lugares soleados te proporcionará una floración espectacular durante varios meses.
En cualquier caso, da excelentes resultados tanto en una maceta como cultivada en un jardín.

Dónde colocarla

Es una flor que permite distintas ubicaciones. De hecho, siempre que se mantengan unas mínimas condiciones, sea el lugar que sea, se lograrán bonitos ejemplares.
Quedan perfectas en una cesta colgante, eso sí, deben estar protegidas de la lluvia y el viento. Para conseguir que tengan más humedad puedes situar, cuando las riegues, las plantas más pequeñas debajo de las cestas de las de mayor tamaño.
Si las plantas en un jardín conseguirás un gran colorido en muy poco tiempo. Por supuesto, puedes seleccionar para esta colocación distintas variedades arbustivas. No olvides podarlas cuando los tallos comiencen a arrastrar por el suelo.
Otro lugar en el que es muy habitual situar las petunias es en jardineras, bien para una terraza o para un jardín. La distancia entre ellas debe ser de al menos 25 centímetros para que tengan suficiente espacio para crecer. Si el lugar no está cubierto es importante elegir variedades que resistan la lluvia como la P. Multiflora.

Conservar las flores

Para mantener durante largos periodos las flores de la petunia debes llevar a cabo algunos sencillos cuidados:

- No mojes sus flores al regar. Sus pétalos son muy sensibles al agua y pueden acabar marchitándose.
- No dejes flores pasadas en las plantas. El resto se marchitarán rápidamente.
- Abónala semanalmente desde la primavera hasta final del verano. Hazlo con un fertilizante rico en fósforo, crecerá con más vigor.

lunes, 23 de febrero de 2009

UN JARDIN DE BAJO MANTENIMIENTO



Te gustaría sentarte a admirar tu jardín en vez de trabajarlo mucho? Si eres de los que se conforma con un par de plantas de plástico porque apenas tienes tiempo para ti mismo, presta atención a los siguientes consejos. Según los expertos en horticultura, es posible tener un jardín colorido, fácil y económico de mantener. Sólo necesitas planificación y escoger las plantas adecuadas.

Sí se puede

Es el sueño de todos: tener un jardín bello sin dedicarle horas, sin embargo, las plantas perfectas no existen y, además, no te olvides de que son organismos vivos que requieren un mínimo de atención.

Lo primero es planificar el jardín. Haz un boceto de lo que quieres, tus prioridades y el dinero con el que cuentas. Según los expertos, el mantenimiento del jardín está directamente ligado a la complejidad de su diseño. Aquí tienes algunas recomendaciones del Departamento de Horticultura de la Universidad de Missouri-Columbia para que disfrutes de tu jardín sin dejarte la vida (y la cartera) en el intento:

• Evita plantar en exceso. Utiliza diferentes tipos plantas para dar textura y color, pero asegúrate de que cada una cumple una función. Deja espacio suficiente para que crezcan a su tamaño completo en vez de podarlas con frecuencia.

• Reduce la escala del jardín. Limita el área que utilizas para las flores, pues generalmente requieren más cuidados, o tenlas en macetas. Las terrazas de madera son de bajo mantenimiento, así como el ladrillo o la gravilla.

• Agrupa plantas de necesidades similares. Podar y regar plantas distintas una por una toma más tiempo que un grupo de plantas de la misma especie. Además, los defectos se pueden esconder más fácilmente si se trata de un grupo de plantas iguales.

• Selecciona las plantas adecuadas. La planta ideal tiene un índice de crecimiento moderado, pocos problemas de plagas y no produce ni frutas que ensucien o se caigan con facilidad, ni ramas que haya que podar con frecuencia. El césped y las flores generalmente requieren más atención. Considera reducir el área del jardín designada a éstos.

• Las plantas nativas son una buena opción. En el vivero local te pueden guiar al respecto. Pero, antes de ir de compras fíjate bien en las condiciones, de humedad, sol o sombra, que tienes en tu jardín.

• Cubre el suelo con mulch o virutas (compuesto orgánico). Utiliza de dos a cuatro pulgadas, pues minimiza el crecimiento de maleza y conserva la humedad.
• Evita fertilizar y regar en exceso.

• Vigila signos de plagas, son más fáciles de controlar cuando sólo afectan a un par de hojas.

• Poda las ramas que se cruzan o vienen creciendo desviadas desde que las detectes, cuando todavía son pequeñas en diámetro.

Algunas plantas de bajo mantenimiento

• La familia de las lilas tiene más de 100 variedades y son amantes del sol.
• Los helechos. Hay cientos de tipos y son fáciles de cultivar.

• La familia de los rododendros. Mientras más pequeñas y obscuras sean sus hojas, más tolerante al sol es la planta.

• La madera de boj gusta de la sombra total o parcial.

• Las peonias crecen prácticamente en todas partes.

• El tejo es un árbol atractivo todo el año y resistente a insectos y enfermedades.

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domingo, 22 de febrero de 2009

PLANTAS ENREDADERAS



Epoca de plantación

La mayoría de las trepadoras se compran en el vivero o centro de jardinería en maceta o con cepellón en bolsa de plástico. Con esta presentación puedes plantarla en cualquier época del año, evitando los momentos de más calor y de más frío del año (pleno verano y pleno invierno, respectivamente). Resulta ideal la primavera y principios de otoño.

Si la trepadora no se agarra sola, tendrás que ir fijándola con cuerdecitas sobre un soporte de alcayatas y alambres a medida que crezca. Dispón estos elementos antes de la plantación.

Las siguientes especies se sujetan solas a paredes con sus raíces aéreas o con ventosas: Hiedra, Hortensia trepadora (Hydrangea petiolaris), Campsis radicans y Parra virgen (Parthenocissus spp.).

Las enredaderas se separan unos 2 ó 3 metros unas de otras. Si quieres cubrir antes una pared, plántalas más juntas, pero a la larga es peor porque se enmarañan.

• Haz un hoyo que sea al menos el doble del diámetro de la maceta, cuanto más grande mejor.
• Si plantas cerca de una pared o muro haz el hoyo a unos 40 centímetros de la misma, no pegado al muro.
Si la tierra original es mala, tira parte de ella y rellena con tierra de buena calidad.
• Mezcla la tierra extraída con un abono orgánico tipo estiércol, mantillo o turba, a razón de 1 ó 2 kilos por trepadora. Si el suelo es pobre o arenoso o arcilloso, aplica los 2 kilos mejor que 1.

En el momento de plantar, con el abono orgánico será suficiente para empezar y no es necesario echar abono mineral (también llamado fertilizante químico). Pero si quieres forzar a la planta a que crezca más rápido y cubra antes, puedes hacer el abonado orgánico + el abonado mineral (los 2 a la vez en el momento de plantar).

• El abonado mineral o químico consiste en mezclar con la tierra unos 25 gramos de fertilizante de lenta liberación por planta. Son unas bolitas que van liberando los nutrientes -Nitrógeno, Fósforo, Potasio, etc.- poco a poco a lo largo de varios meses.

• Mete la planta en el hoyo y rellena con la tierra enriquecida con el abono orgánico (y mineral si has decidido echarlo también). Asienta con el pie ligeramente y riega generosamente.

viernes, 20 de febrero de 2009

Cómo incluir frutales en el jardín



Los árboles frutales son unos agradecidos habitantes de los jardines. Su colorido y su aroma harán de nuestro pequeño vergel un lugar mucho más agradable.

Estas plantas son, posiblemente, las más útiles y prácticas que hay.

Además de ser productivos, pueden ser muy decorativos, proporcionando espectaculares floraciones en primavera. Teniendo árboles propios, se pueden cubrir las necesidades familiares de fruta fácilmente.

Si se cultivan con esmero, se puede conseguir, año tras año, una mayor cantidad de fruta.

Existen múltiples clases que son recomendadas para su cultivo en zonas ajardinadas dependiendo del clima.

Un gran número de posibilidades de combinación

Para saber primero cómo llevar a cabo el cultivo de frutales en el jardín, debemos tener claro la cantidad y cuáles son las mejores soluciones para terrenos pequeños.

Teniendo esto en cuenta, existen tres situaciones que podemos encontrarnos: hacer un huerto de frutales, un jardín con frutales o un pequeño jardín.

Un huerto de frutales es una posibilidad en la que optamos por cultivar un gran número de árboles. Si es así, es mejor que dejemos una zona especialmente reservada dentro del jardín.
Es preferible que no mezclemos frutales y hortalizas por la abundancia de raíces. Durante el invierno, sí se podrán plantar guisantes y lechugas tempranas bajo los árboles.

En el caso de decidir que solamente queremos incluir algunos árboles de este tipo, el jardín con frutales es otra posibilidad. La función de esta clase de plantas en jardines cambia, ya que es tanto ornamental como productiva.

Al plantarlos, podemos ubicarlos de diferentes formas. Una posibilidad es por grupos de varios ejemplares. Si finalmente nos decidimos por los grupos, es recomendable combinar especies como perales, melocotoneros y granados.
Los resultados que obtendremos serán maravillosos ya que las especies mencionadas coexisten muy bien juntas.

Ejemplares aislados

En otras ocasiones en las que no se quiere tener varios ejemplares, podemos encontrar algún ejemplar aislado de frutal, que generalmente ocupará un lugar privilegiado dentro del jardín doméstico. Suelen ser higueras, olivos, nogales... un frutal maduro, raro, o podado de manera exótica, es uno de los focos protagonistas de nuestra pequeña zona verde. Hileras de árboles, macetas aisladas… son muchas las posibilidades de disposición de estas plantas a lo largo y ancho de todo el terreno disponible.

Los jardines pequeños también pueden incluir algún ejemplar de frutal a pesar de no tener mucho espacio. Las posibilidades que podemos barajar son el cultivo de árboles injertados con patrones enanizantes o escoger variedades poco vigorosas. La poda también nos puede ayudar a distribuir mejor el espacio, ya que la mayoría de las especies admiten la poda hacia formas planas.

No esperes más y dale una nota de color a tu jardín. Cultiva frutales siguiendo estas simples indicaciones y lograrás aportarle mucha más vida y colorido a tu pequeño oasis.

jueves, 19 de febrero de 2009

Margarita, un toque campestre para tu hogar



Con el nombre de Margarita hay un sin fin de plantas agrupadas. Leucanthemum vulgare son las clásicas margaritas herbáceas, que poseen flores blancas y amarillas. Su tamaño es entre 25 y 70 cm y su diámetro de alrededor de 15 cm. Se resiembran espontáneamente y prefieren una ubicación soleada y un suelo que cuente con buen drenaje.

Otra variedad bastante conocida es la Chrysanthemum frutescens, que procede de Extremo Oriente.

¿Cómo es?

Las flores son acampanadas, en ocasiones de gran tamaño y muy abundantes. Pueden ser naranjas, rojas, blancas o de tonos rosas. Florece en invierno o a principios de la primavera.

En cuanto al follaje, posee pequeñas hojas verdes, que en invierno se convierten en púrpura, brillantes y resistentes.

Sus tallos son leñosos. Si está en una maceta, puede alcanzar unos 50 cm, pero si se cultiva en el exterior puede alcanzar los 2 m de altura..

Características

- La margarita es una flor semiarbustiva, perenne, que puede alcanzar los setenta centímetros de altura y formar grandes matas.

- Sus hojas son de color verde. Es muy valorada por sus inflorescencias, básicamente blancas y con centro amarillo, que aparecen desde primavera hasta otoño.

- Se trata de una planta muy decorativa y adecuada para formar macizos como única especie. También es muy apreciada porque su flor cortada se conserva durante bastante tiempo.

Hojas y flores

Sus hojas son dentadas, caducas y de color verde. En cuento a sus flores, las más comunes son de color blanco, aunque también pueden ser rosadas. Están reunidas en capítulos solitarios con un botón central muy característico y de color amarillo.

Cuidados

Riego: Todas las variedades precisan abundantes riegos en la época de crecimiento, aunque las conocidas como amarillas y las reinas necesitan algo menos de agua.

Temperatura y luz: El mejor lugar para situar estas flores es en tiestos o jardineras a pleno sol. La tolerancia de las temperaturas difiere entre unas y otras, siendo la variedad arbustiva la que soporta las más bajas. El clima en el que mejor se desarrollan es el templado (entre 15 y 25ºC).

Tierra y abono:La tierra más adecuada para estas plantas es la arcillosa, aunque se adaptan a casi todo tipo de suelos. Son de cultivo fácil, pero exigentes en agua y nutrientes. Necesitan un substrato con una buena retención hídrica. Si se abona se favorecerá su crecimiento y una floración con colores más intensos.

Dato
La margarita menor tolera lugares que estén situados en semisombra.

Importante
Se trata de un tipo de flor muy resistente a muchas enfermedades y plagas.

Curioso
En algunas culturas, la margarita es una flor que simboliza la pureza.

miércoles, 18 de febrero de 2009

El callistemon, flores en forma de espiga



Es un arbusto de hoja perenne que puede alcanzar hasta cuatro metros de altura y en una maceta tres metros de altitud. Es originario de Australia, Nueva Gales de lSur y Victoria, y proviene de la familia del eucalipto. En primavera y verano aparecen unas espigas de espectaculares flores rojas entre las hojas de tonalidad verde que desprenden un agradable aroma de limón.

Esta planta es muy apreciada en el mundo de la jardinería, porque tiene unas flores con un tono rojizo y sobre todo por su increíble floración, que destaca entre las demás especies. Además, cabe destacar que es una planta muy resistente, ya que en verano puede ser regada cada 15 días lo que le hace muy útil para decorar zonas de nuestro jardín bastantes pobres. También, es importante comentar que aguanta heladas de poca intensidad, y conviene que esté expuesta al sol.

Reproducción del callistemon

La multiplicación de este peculiar arbusto puede realizarse mediante semillas o esquejes de unos 10 cm de largo con una temperatura del sustrato de 15 a 20º C. Para que se lleve a cabo correctamente hay que podar los tallos que estén muy largos tras el proceso de floración, para que la planta vaya tomando forma y se vaya adaptando bien a la climatología.

En este sentido, es conveniente que se mantenga en lugares más bien frescos durante la época invernal. De esta manera se evitará la invasión o plagas como la cochinilla. Hay que tener mucho cuidado a la hora de regarla, porque es una especie que para su desarrollo apenas necesita de este líquido, ya que si el suelo se encharca ésta se pudrirá y marchitará.




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martes, 17 de febrero de 2009

GIRASOLES TONOS DORADOS EN EL JARDÍN



En los países mediterráneos se cultivan por las semillas, las pipas, para exprimir de ellas el aceite de girasol. La planta procede originariamente de América, donde los indios le atribuían poderes divinos. Estados Unidos es también el país de la tradición competitiva: cada año se siguen organizando fiestas y entregando premios para la planta más alta y las flores más grandes. No obstante el girasol de mayores dimensiones, el Giganteus, no es el más interesante.

Flores altísimas

En verano y en otoño florecen las plantas anuales y vivaces, muchas veces elegidas debido a sus llamativas flores. Hay ejemplares que alcanzan una altura de varios metros (de 2 a 6 m), pero también hay variedades más bajas y más desconocidas que sí poseen los tonos cálidos del girasol, pero que, por lo demás, parecen muy diferentes.

Los girasoles anuales se siembran desde marzo en interior o desde abril al aire libre. El cultivo tendrá el mejor resultado en un lugar abrigado y cálido, en un suelo no demasiado nutritivo. Está claro que los gigantes necesitan mucho espacio, tanto a lo ancho como a lo alto, algo que sobre todo deben tener en cuenta los propietarios de un balcón. Tanto los que crecen de manera explosiva como las variedades más pequeñas necesitan mucha agua.

Cuidados

La luz es un elemento fundamental. El girasol necesita una ubicación cálida, soleada y protegida del viento. Es resistente a cualquier temperatura, pero no a las heladas.
Hay que regar la planta abundantemente durante la etapa de crecimiento y floración, pero siempre evitando los estancamientos de agua. Hay que tener en cuenta que son muy sensibles a la podredumbre del tallo por exceso de riego.

En cuanto al suelo, debe ser muy fértil, por lo que si se planta directamente en el jardín es imprescindible enriquecerlo con abundante materia orgánica.

Consejo

No aguantan bien los trasplantes, es mejor sembrarlos directamente en macetas o semilleros.

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lunes, 16 de febrero de 2009

CICLAMEN



A pesar de su gran facilidad de cultivo, el ciclamen es una flor que se ve afectada por un gran número de plagas. En este reportaje, te contamos cómo saber si esta planta típicamente invernal está en perfecto estado y cómo detectar qué tipo de plaga está afectándola. Asimismo, podrás descubrir si algún factor medioambiental está haciendo que pierda sus hojas o flores.

Tu flor estará perfecta si aprecias que sus hojas y sus tallos están erguidos al tiempo que sus flores dan aspecto de frescura: capullos con asomo de color bien formados y muy visibles entre las hojas; hojas bien formadas y con manchas atractivas más claras por el envés. Si tu planta se encuentra de la manera que hemos descrito, sólo debes tratar de mantenerla, cuida el riego y la temperatura y no tendrá ningún problema.

Si por el contrario, empiezas a notar otros síntomas, tendrás que detectar y poner remedio ante una plaga o similar que probablemente la está atacando.

• Mosca blanca. Notarás que aparecen puntitos blancos o grises en el envés de las hojas más tiernas. La solución será trasladar la flor a un lugar más fresco, ya que esto se produce por una mala condición ambiental.
• Botritis. Presenta un síntoma como el moho gris y manchas marrones. Tendrás que actuar con rapidez, ya que esta plaga puede acabar en poco tiempo con la planta. Corta los tallos y las hojas afectados y lleva la planta a un lugar ventilado.
• Ácaros. Las hojas se atrofian y endurecen. Es muy probable que los ácaros del polvo en el envés de la hoja hayan atacado al resto de la planta. Si esto sucede, nuestro ejemplar no tiene remedio ya que no hay ningún sistema eficaz para combatir esta plaga.

Respecto a las condiciones ambientales, recuerda que si aprecias que se caen las hojas después de tomar un color amarillento, es señal de que la planta se encuentra en un lugar demasiado caluroso. Trasládala a un sitio más fresco.

Igualmente, si sientes que las flores y las hojas se ponen mustias o lacias, es muy probable que la habitación donde se encuentre esté muy reseca, sobre todo si tiene calefacción. Ten mucho cuidado con los ambientes secos y calurosos.

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sábado, 14 de febrero de 2009

PLANTAS CARNÍVORAS



Obligadas por la propia naturaleza, algunas especies vegetales tuvieron que evolucionar para cubrir sus necesidades básicas convirtiéndose en auténticas 'máquinas' de matar. Son un claro ejemplo de la capacidad que tienen algunos seres vivos para adaptarse y sobrevivir en condiciones extremas. El Real Jardín Botánico de Madrid ofrece la oportunidad de ver reunidas en una exposición algunas de esas especies denominadas 'carnívoras'. Tusplantas.com no quiso perder la oportunidad de ser testigo directo de su voracidad.

El problema que obligó a algunas especies a buscar su sustento, además de en el suelo, en los animales, principalmente insectos de su entorno, fue la carencia de nitrógeno, a través del cual son capaces de elaborar proteínas. Por regla general, las plantas que han desarrollado la habilidad de atrapar a otros seres vivos viven en lugares pantanosos y turbosos, dónde el nitrógeno es un elemento escaso.

Los insectos quedan reducidos al esqueleto después de caer en las trampas y ser digeridos por sus encimas digestivas. Darwin las llamó plantas insectívoras cuando apenas se sabía nada de ellas; pero es más apropiado hablar de carnívoras, ya que pueden alimentarse también de crustáceos o incluso de pequeños mamíferos.

Métodos de captura

Actualmente se conocen aproximadamente 500 especies de plantas carnívoras, repartidas entre nueve familias. Todas ellas utilizan alguno de estos procedimientos para atrapar a los insectos:

• Fosa: Poseen una especie de jarras, a modo de contenedor, en cuyo fondo almacenan agua y fluidos digestivos. Los insectos son atraídos hacia su interior, y una vez dentro ya no hay escapatoria.
• Papel matamoscas: Es la técnica que utilizan las droseras, la especie más común de carnívoras. De las hojas salen una especie de pelillos. Éstos segregan una sustancia pegajosa que se queda en los extremos bajo la apariencia de gotas de rocío, a la que quedan adheridos los visitantes curiosos.
• Vejigas: Están debajo del agua. Se hinchan cuando un insecto o un pez muy pequeño se acercan a ellas, engulléndolo para después digerirlo.
• Bisagra: Sus hojas se han convertido en un cepo que se cierra en cuanto algo entra en contacto con sus 'pelos disparadores'. Tiene espinas en los bordes y para un insecto es prácticamente imposible escapar una vez que se ha cerrado. Cuando la víctima ha sido digerida, el cepo vuelve a abrirse a la espera de que otro bicho incauto caiga en la trampa.

Cómo se mueven

Resulta intrigante descubrir cómo han desarrollado esa increíble habilidad para moverse, algo que, de producirse en cualquiera de las plantas de nuestro jardín, dispararía en nosotros una enorme preocupación, cuando no un tremendo susto. Pero no todas las carnívoras tienen esa capacidad.

Según el método de captura, podemos dividir a las carnívoras en dos grupos: las activas y las pasivas. Las últimas atraen a los insectos por medio de néctares y colores vistosos. Éstos caen en el depósito donde se encuentran los jugos digestivos gracias a lo resbaladizo de la superficie o a unos pelos orientados hacia el interior.

Las otras, las activas, pueden realizar movimientos extraordinariamente rápidos. Evidentemente, no tienen músculos, al igual que el resto de plantas; por eso han perfeccionado dos tipos de técnicas para realizarlos.
La primera es la que utiliza la Venus Atrapamoscas (Dionaea Muscipula). El cepo se cierra mediante cambios en la presión del agua interna, provocados por los pelos disparadores que se activan por contacto. La otra forma consiste en el crecimiento celular. En los pelos de las Rocíos de Sol (Droseras), las células de un lado crecen, mientras que las del otro encogen, cerrándose sobre la víctima, que queda atrapada.

Cómo cuidarlas en casa

Son muchas las variedades que existen de plantas carnívoras. Por eso es difícil describir de forma general cuáles son los cuidados que necesitan. En cualquier caso, y como ocurre con el resto de plantas, hay que procurar imitar en lo posible su hábitat natural.

Dependiendo de si se trata de una variedad tropical o no, necesitarán más o menos sol, aunque lo normal es que gusten de bastante luz, preferiblemente durante aquellas horas en que los rayos de sol llegan con menor intensidad.

Lo mismo pasa con la temperatura, ya que algunas -Dionaea y Sarracenia- tienen que hibernar necesariamente cada año, función que puede producirse perfectamente en el frigorífico. Todas necesitan alta humedad ambiental, pero hay que procurar renovar el aire (en el caso de utilizar un terrario) cada cierto tiempo, porque sufren fácilmente la aparición de hongos. Las partes secas de la planta también pueden provocar problemas con hongos, por lo que habrá que cortarlas.

Un lugar muy recomendable donde colocar una carnívora es el alféizar de una ventana orientado hacia el sur; y, en cuanto a los riegos, éstos tienen que ser frecuentes, manteniendo el sustrato siempre húmedo.

Estas plantas tienen un enorme atractivo entre las variedades exóticas. El cultivo, al contrario de lo que pudiera parecer en un principio, y dependiendo de la variedad, no es más complicado que el de cualquier otra planta. Se trata, al fin y al cabo, de una posibilidad más para el aficionado a la jardinería, eso sí, con un atractivo añadido ciertamente especial, y, por qué no, algo inquietante.

jueves, 12 de febrero de 2009

Trucos para limpiar las plantas




La limpieza es muy importante para la salud y la estética de una planta. Es una labor que va desde quitar algunas flores y hojas secas hasta eliminar el polvo que se acumula sobre ellas. Además, una mala limpieza o la ausencia de ella, facilita el ataque de plagas y enfermedades.

Estos son algunos trucos que te pueden ser útiles para mantener tus plantas sanas y hermosas:

Cerveza para las hojas

Para limpiar las hojas grandes de Ficus, Marquesas, Crotón, Scheffleras o Philodendro se recomienda la utilización de una esponja impregnada en cerveza. Pasa la esponja sobre la planta con cuidado y seca una a una con un paño limpio y seco.

Vinagre para eliminar las manchas

Si las hojas de las plantas tienen manchas blancas es debido a que el agua de riego tiene exceso de cal. La solución está en pulverizar con una mezcla de agua y vinagre (una cuchara sopera por litro será suficiente).

Actuar sobre los bonsáis

Los bonsáis exigen una limpieza cuidadosa. Para quitar el polvo que se va a acumulando en las pequeñas hojas de estos árboles en miniatura, lo mejor es utilizar un pincel de pelo fino.

Ten cuidado con las flores

Cuando las plantas están en floración, no se deben limpiar las flores, o se perderán. Como son muy delicadas, no conviene mojarlas ni aplicarles ningún producto.

Gel de ducha

Diluye una cucharita de gel de baño en un litro de agua. Con la mezcla debes pulverizar el ejemplar que quieras limpiar, mostrando un cuidado especial en sus hojas.

A continuación, empapa la planta con agua. Es indispensable que sea limpia y que no contenga mucha cal. En zonas calcificadas se puede usar agua mineral embotellada.
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miércoles, 11 de febrero de 2009

REMEDIOS BIOLÓGICOS PARA LAS PLAGAS DE LAS PLANTAS



Existen algunas alternativas complementarias baratas e inofensivas para el control de algunas plagas y para la alimentación de tus plantas; pero recuerda, son solo complementarias, solo eso, de ninguna manera se usan en lugar de tal y cual producto especializado, pero ayudan mucho.

Tabaco en Polvo. Se usa para combatir pulgones, cochinillas de humedad, arañas rojas, etc. mediante el preparado de una infusión que se aplica con spray sobre el follaje. Funciona también contra plagas del suelo en céspedes y macetas usándolo tal como viene, espolvoreado.

Polvo de ajo deshidratado. Para combatir gusanos, pulgones, escarabajos, mosquita blanca, araña roja, gorgojo y muchas más plagas. A los insectos que lo ingieren les provoca trastornos digestivos y confusión; a las orugas irritación en la piel y a casi todos, su olor les repele.

Ceniza de Madera. Es un complemento indispensable en el jardín, al ser rica en potasio y fósforo, puedes añadirla al aplicar nuestros abonos orgánicos, tales como “Humus Activo” y/o “Abono de borrego enriquecido”. En la huerta familiar aplícala al momento de la siembra para cualquier variedad de hortaliza. También te funciona en plantas establecidas, principalmente de raíz (zanahorias, rábanos, etc.) Puedes también mezclarla ligeramente con el suelo de tus frutales, rosales y macizos arbustivos e inmediatamente después aplicar el abono orgánico junto con el alimento o fertilizante que sea el indicado.

La ceniza de madera también es insecticida :, esparcida al pie de las plantas disuadirá a los caracoles y babosos de acercarse y aplicada en polvo sobre el follaje alejará pulgones y cochinillas de humedad.

Abono de huevo. El sustrato o tierra de tus plantas en casa puede incrementar sus niveles de potasio y otros minerales si le añades, de vez en cuando, cáscaras de huevo bien machacadas.

Son un excelente abono natural ¡gratis!, no quiere decir que no debes de cumplir con tus aplicaciones periódicas de abonos orgánicos y fertilizantes, por el contrario, las cáscaras vendrán a ser un excelente complemento pero no un alimento básico.

Cerveza contra caracoles
Para exterminar caracoles distribuye tapas de envases de cualquier tipo con cerveza; entiérralos a nivel de tierra y distribúyelos por donde veas rastros brillosos que denotan su presencia.

Será un verdadero "final feliz" para estas plagas.

martes, 10 de febrero de 2009

La violeta africana, flores todo el año



Procedente de las zonas tropicales del continente africano, esta exuberante planta de interior ha dejado de ser un ejemplo de exotismo para convertirse en una de las variedades más habituales dentro del hogar, gracias a su gran valor ornamental.

Aterciopeladas y carnosas hojas de color verde intenso y delicadas flores violáceas que alegran la casa durante todo el año son su mejor carta de presentación.

Perteneciente a la familia de las Gesneriáceas, la violeta africana (Saintpaulia ionantha) ha encontrado su mejor hábitat en el interior de nuestras viviendas, aunque tampoco sería raro verla en exteriores como terrazas y patios. Herbácea y vivaz, su tamaño no suele superar los 15 cm. y se reproduce por semillas o a través de esquejes. Al tratarse de una especie tropical, requiere una serie de cuidados específicos que garanticen un correcto desarrollo.

La floración

Aunque lo más habitual es que sus flores aparezcan en verano, uno de sus principales atractivos es que puede tener más de una floración al año y que ésta puede producirse en cualquier temporada. Entre ellas, existe siempre un ciclo de descanso de unas seis semanas. Una vez aparecidas las flores, de reducido tamaño, éstas irán creciendo tanto en dimensiones como en número.

Normalmente brotan en grupúsculos de 6 ejemplares (simples o dobles), surgiendo de tallos que nacen entre las hojas. La gama cromática más común es el violeta (de ahí su nombre) con estambres amarillos en el centro, aunque también las veremos blancas, rosas, rojas, azules e incluso de varios colores.

Delicadas atenciones

Considerada una planta agradecida y de fácil desarrollo en interiores, lo cierto es que esta especie exótica requiere una serie de cuidados muy concretos. Para florecer necesita al menos 12 horas de luz, por eso las condiciones de luz artificial suelen beneficiarla. Respecto al sol, nos aseguraremos de que reciba sus saludables rayos, pero siempre tamizados, ya que la exposición solar directa puede quemarla.

El suelo más adecuado es el de turba y tierra, y la orientación, este-norte. Las condiciones en las que se desarrolla en su hábitat natural se caracterizan por temperaturas cálidas y humedad elevada. Por eso, en nuestro hogar el termómetro no debe bajar de los 18º C. Para favorecer la humedad ambiente, podemos dejar cerca recipientes de agua.

Esta planta requiere un riego constante en verano y muy moderado en invierno; eso sí, siempre con agua templada. Nos cuidaremos de no mojar las hojas ni encharcar el suelo porque se pudriría. Fundamental también es el drenaje: pondremos un plato debajo del tiesto y retiraremos el exceso de líquido. También se puede regar dejando que la planta absorba el agua directamente del plato.

Cómo solucionar algunos inconvenientes

Lo más probable es que, a lo largo de la vida de tu violeta africana, surjan algunos problemas que deberás solventar. Por ejemplo, la floración. Muchos aficionados que tienen estas plantas suelen preocuparse al ver que pasan los meses y no aparecen las flores. Normalmente se debe a la falta de nutrientes.

Por lo general, cualquier especie de interior requiere fertilizantes cada cinco o seis semanas. En el caso que nos ocupa, si nuestro ejemplar no florece, disminuye la cantidad y calidad de las flores o las hojas se vuelven verde pálido, es porque necesita urgentemente abono.

Las hojas suelen ser un buen indicador de los problemas de nuestra violeta africana: si se pudren, tendremos que regarla menos; si amarillean, nos aseguraremos de que la temperatura ambiente no sea demasiado baja; si aparecen manchas, probablemente se habrá quemado por el efecto del sol.

Respecto a las plagas, los pulgones y las cochinillas se pueden eliminar fácilmente con productos fungicidas e insecticidas específicos. No sería extraño tampoco que el exceso de riego provocase la aparición de hongos en nuestra violeta. Normalmente se manifiestan en forma de moho gris. Para evitarlo, nada mejor que controlar la cantidad de agua que suministramos a la planta.

lunes, 9 de febrero de 2009

¿PORQUE SE PODAN LAS PLANTAS?




Puede ser que alguna vez nos hayamos planteado esta pregunta. La respuesta es sencilla. Algunas veces podamos para suprimir partes enfermas, secas e inútiles (lo que se llama poda de limpieza), otras veces para que den más flores o flores mejor formadas (es la que habitualmente se hace a los rosales y otras plantas ornamentales), para favorecer su floración o para mantener una forma especial, tales como la poda a la que se someten algunos arbustos cultivados en formas geométricas (boj, pitosporo, tejo, ciprés etc.).

El momento de podar

La mejor época para llevar a cabo la poda, contrariamente a la costumbre general, es el final del invierno, pues así las plantas retoñan con más vigor que si se podaran en otoño o a principios de invierno, ya que acumulan más savia y adquieren más fuerza para retoñar.

La consecuencia inmediata de toda poda es el desarrollo de las yemas dormidas y por lo tanto tendrán un clima más propicio para retoñar si ya se va intuyendo la primavera por lo tanto la poda se debe realizar cuando ya haya pasado el peligro de las heladas, y en cada clima es diferente.

Los árboles de sombra se suelen podar en los jardines al principio de invierno pero es una cuestión de estética, de limpieza y de utilidad: podados tiene mejor aspecto, las ramas uniformes y con forma adecuada. También evitamos el tener que estar recogiendo hojas mientras dura toda la estación invernal, y luego porque de esa forma las ramas no nos impiden el paso del sol que tanto se agradece en invierno en los parques y jardines.

Cómo hacerlo

La poda se hace siempre con toda limpieza, es decir, sin martirizar los tejidos, con cortes limpios, con serrucho o tijeras bien afilados. La sección ha de quedar ligeramente inclinada hacia la parte opuesta a la yema, ya que si queda plana se puede detener el agua de lluvia en ella y perjudicar a la planta, y si se inclina hacia la yema, ésta se dañará al recibir el agua que resbale.
Como vemos la poda es una labor importante para nuestras plantas, por lo que es muy beneficioso que pongamos sumo cuidado al hacerlo.

domingo, 8 de febrero de 2009

CUIDADO DE LAS AZALEAS



La azalea es una de las plantas preferidas para adornar una habitación. Aunque realmente es de exterior, si se mantiene hidratada y en un lugar fresco de la casa, se llenará de flores año tras año.

Llegó de oriente y se ha adaptado perfectamente al clima español. Su nombre botánico es Rhododendron indicum, y pertenece a la familia de las Ericáceas.

¿Cómo es?

Las flores son acampanadas, en ocasiones de gran tamaño y muy abundantes. Pueden ser naranjas, rojas, blancas o de tonos rosas. Florece en invierno o a principios de la primavera.

En cuanto al follaje, posee pequeñas hojas verdes.

Sus tallos son leñosos. Si está en una maceta, puede alcanzar unos 50 cm, pero si se cultiva en el exterior puede alcanzar los 2 m de altura..
Claves para su cuidado

-El riego es clave. Debes procurar mantenerla mojada; necesita mucho agua, sobre todo en verano, pero sin que se estanque. Ésta debe ser banda, sin cal; la ideal es la de lluvia.

-Sitúala en lugares muy iluminados, pero sin que reciba luz directa. Si está en la calle, que sea un lugar fresco (semisombra).

-Conviene que el suelo sea ácido, suelto, rico en humus y bien húmedo.

Sus males... y sus remedios

Puede afectarle el chinche de la piel, que aparece en lugares soleados y secos al final de primavera. Si está en un sitio caliente y seco, los ácaros. Los fungicidas funcionan, pero lo mejor es darle los cuidados adecuados.
La clorosis férrica también puede marchitarla (carencia de nutrientes en el sustrato) o el exceso de calor o carencia de agua. Para devolverle su vitalidad, haz lo siguiente:

-Sumerge la maceta en un recipiente de agua durante 20 minutos (hasta que dejen de salir burbujas a la superficie).

-Sácalo y deja que se escurra. A continuación, envuélvelo en papel de periódico y manténlo así toda la noche.

-Corta dos tercios de las ramas cuando haya florecido por completo y muestre un aspecto pobre.

-Sitúalo en un lugar aireado y claro, y báñalo una vez por semana.

Consejo

La planta florece mejor si las raíces están apretadas, en una maceta pequeña.

Un detalle

Si tiene las hojas amarillentas significa que el agua con que se riega tiene un exceso de cal o falta de nutrientes.

Curiosidad

No estaría de más que utilizaras macetas de barro, favorecen un mejor drenaje del agua.

sábado, 7 de febrero de 2009

Consejos para la correcta propagación de las plantas.




Para propagar plantas en el jardín, como azaleas, orquídeas o rosas, se necesitan diversos utensilios. Así, un cuchillo afilado, unas tijeras de podar, un plantador, un compost adecuado o unas macetas y bandejas de siembra se convertirán en elementos fundamentales para realizar a la perfección esta tarea.

Primero, a la hora de realizar este trabajo, hay que intentar no dañar la planta ya que, si esta muere, las posibles podredumbres infectarían los esquejes. También se debe hacer un agujero en el compost para luego plantar allí el esqueje. El plantador debe tener aproximadamente el mismo diámetro que lo que se va a plantar.

Materiales de uso: tijeras y navajas

A la hora de realizar cortes hay que tener presente que existen dos tipos de tijeras: tijeras de yunque y tijeras de podar. Estas últimas son las más adecuadas para la reproducción de plantas; el corte es más limpio y, por tanto, las causa menos daño.

Es posible que se necesite, para realizar esta labor, una navaja mediana con una hoja afilada de acero al carbono. Para injertos se debe elegir una algo más consistente y pesada pero, para esquejes, un escalpelo o cuchilla de hojas recambiables resulta más recomendable, ya que hará sufrir menos a la planta porque se le ofrece un corte más limpio.

Hormonas de enraizamiento

Además, existen productos químicos que, en dosis muy pequeñas, sirven para acelerar el crecimiento de los vegetales. Se presentan en forma de polvos y, enmuchos casos, se incorporan fungicidas para evitar que se estropeen los esquejes. Sin embargo, siempre es aconsejable utilizar métodos naturales.

Compost para esquejes

Por último, el compost puede servir como sustituto del suelo para reproducir y establecer las plantas. Requiere dos cosas: la retención de la humedad necesaria y el suministro de un agente aireador. Por tanto, hay que mezclar, a partes iguales, turba tamizada y arena. De esta forma, la planta crecerá en óptimas condiciones.

viernes, 6 de febrero de 2009

LA LAVANDA, ARBUSTO AROMATIZANTE



Planta con aroma relajante

Muchas veces hemos oído hablar de la esencia de lavanda, de los inciensos que dan aroma a nuestro hogar con esta fragancia relajante. Pero aparte de estos usos tan conocidos tiene muchos más y no sólo en el ámbito de la belleza, sino también en el campo de las propiedades medicinales. En tiempos remotos fue utilizada como hierba relajante en los baños y su aceite para purificar la piel.

Antiguamente, las mujeres que estaban en el momento del parto pensaban que si agarraban con fuerza una rama de lavanda, el nacimiento del bebé sería el adecuado y éste saldría del vientre de su madre sano y lleno de vida. Otro de sus usos más tradicionales era cuando sus hojas se metían en una bolsa que se colocaba debajo de la almohada y se decía que esto ayudaba a conciliar el sueño, sobre todo era un gran remedio para la gente que sufría de insomnio.

Cuidados de este arbusto aromático

La lavanda es una planta aromática que suele encontrarse en el exterior de nuestros hogares. No requiere unos cuidados muy excesivos, ya que ésta crece de manera casi espontánea. Pero si quieres evitar que se seque esta planta, es conveniente que tenga un sustrato que drene correctamente. Para ello necesitas una mezcla de arena de río y tierra.

Por otra parte, es una especie que no sobrevive si está encharcada y es necesario que esté expuesta al sol unas cuantas horas para que sus flores hagan su aparición y den una tonalidad al jardín diferente.

Por ello es importante situarla en una zona donde pueda obtener todo lo necesario para desarrollarse de manera saludable para poder aportarnos ese característico aroma a lavanda.

La poda de este arbusto se suele realizar cuando ha finalizado el proceso de floración, de forma que se sustraen las hojas y partes marchitas de la planta para evitar que ésta pueda sufrir algún tipo de plaga que la dañe. Para que el crecimiento de la lavanda sea el correcto, se suele plantar en una maceta de gran tamaño para que su raíz pueda crecer sin obstáculos.

Propiedades curativas de la lavanda

El aceite de lavanda extraído de la destilación de la flores, se utiliza para disminuir los dolores lumbares, que tan incómodos son cuando debemos hacer un sobreesfuerzo. Otro uso que nos puede ayudar en nuestra vida cotidiana es cuando tenemos los pies en tensión, sobre todo cuando caminamos mucho. Aplicamos el aceite en un recipiente grande y lo mezclamos con agua caliente, proporcionará una sensación relajante y curativa.

Es muy normal en los niños y en personas mayores que constantemente tengan heridas y cortes por caídas, la lavanda ayuda a desinfectar, disminuir el escozor y cicatrizar la misma para que no se vuelva abrir y pueda provocar una nueva infección.

El aceite de este arbusto mezclado con el de oliva, ayuda a relajar la zona del cuero cabelludo, activando la circulación sanguínea de esta zona tan delicada, por lo que puede ayudar a las personas que sufran alopecia.

Además, la lavanda tiene propiedades curativas que ayudan a asentar el estómago, eliminado cualquier tipo de dolor que se produzca en esta zona. También es muy útil en caso de digestiones pesadas que se producen por falta de segregaciones. Cuando realizamos viajes largos, muchas veces sentimos miedo y ansiedad a la hora de realizarlos, por lo que esta planta aromática es muy buena para disminuir los mareos y poder así disfrutar del viaje, sin estar incómodo.

jueves, 5 de febrero de 2009

LA HORTENSIA, UN ARBUSTO LLENO DE FLORES



Una de las opciones seguras a la hora de elegir una planta para el jardín es la hortensia. Este arbusto de hoja caduca, originario de Asia, también se conoce como Hydrangea. Sus vistosas flores, que crecen en racimos, alegrarán durante el verano todos los rincones verdes, con su amplia variedad de colorido. Aunque normalmente se ubica en exteriores, también es posible mantenerla como planta de interior hasta la floración.

La variedad más común es la Hydrangea Macrophylla, aunque existen otras como la petiolaris, trepadora, la arborescens, con grandes racimos de flores, o la paniculata, cuyas flores se encuentran en grupos con forma de pera.

Reproducción

La hortensia se multiplica por esquejes, que cortaremos de la planta tras la floración. Dejaremos que enraícen y los ubicaremos en una maceta o en el jardín en otoño o primavera. El suelo debe ser rico en nutrientes y ácido. Además, es importante no situarlos a pleno sol; se desarrollan mejor en sombra parcial.
Además, el terreno ha de estar húmedo, pero al mismo tiempo, tendrá un buen drenaje, ya que los encharcamientos son perjudiciales. Si vivimos en una zona fría, la resguardaremos en el interior o en un lugar abrigado, ya que no soporta las heladas. Asimismo, tampoco crece bien en lugares demasiado cálidos o secos.

Cuidados necesarios

Este arbusto necesita una gran cantidad de agua, por lo que hemos de regarlo a diario, excepto en zonas donde llueve de forma habitual, donde podremos espaciarlo más. Es importante evitar la carencia de líquido, ya que las flores se marchitarán en poco tiempo.

La poda también es necesaria; la llevaremos a cabo tras la floración. Para que la planta crezca vigorosa, añadiremos al terreno abono líquido cada dos semanas durante la primavera y el verano.

Si el esqueje lo plantamos en maceta, tras la primera floración, es necesario trasplantar la hortensia. La mejor época para llevar a cabo esta tarea es después de la poda. Para no provocar la caída de las hojas, evitaremos hacerlo cuando éstas empiezan a crecer, así como durante los días de más calor del verano.

A medida que va creciendo, el follaje adquiere más peso y, en ocasiones, hace que la planta ceda. Para evitarlo, es adecuado colocar varias cañas que ayuden a sostenerlo.

Atención a las plagas y enfermedades

Los insectos que afectan a la hortensia son el pulgón y la araña roja. Para eliminar el primero se aplica un insecticida específico, y para combatir la segunda utilizaremos un acaricida.

Las enfermedades también son un obstáculo para el desarrollo de la planta. Los hongos, como el oídio, producen la putrefacción del ejemplar, o daños en sus hojas. Un síntoma es la aparición de manchas. Para solucionar el problema, aplicaremos un fungicida.

Otra enfermedad es la clorosis, que se produce por un ph demasiado alto, lo que conlleva falta de hierro en el sustrato. Lo percibimos por el tono amarillo que adquieren las hojas; no hemos de confundirlo con los cambios que se producen de forma natural en el otoño. Para combatirlo aplicaremos un producto específico, rico en hierro.

Flores muy vistosas

Las yemas surgidas el año anterior dan lugar a tupidos racimos de flores durante el verano. En la planta se mantendrán en óptimas condiciones hasta cuatro semanas. Su colorido varía desde el blanco hasta el rosa o el azul. Este último es el tono más apreciado, que se consigue en suelos muy ácidos y con una proporción elevada de aluminio; además, existen productos que ayudan a mantenerlo y acentuarlo.
Una vez cortada, resulta muy atractiva para formar ramilletes que darán un toque de color al hogar. Para evitar que se marchite en poco tiempo, ha de conservarse en agua, a la que añadiremos azúcar, que proveerá los nutrientes necesarios. Tampoco situaremos el recipiente a pleno sol. Con estos sencillos cuidados podremos disfrutar de un arreglo floral natural durante varios días.

miércoles, 4 de febrero de 2009

LOS BENEFICIOS DE TENER PLANTAS EN CASA


La naturaleza es sabia. Nos lo ha demostrado durante siglos y sigue haciéndolo ahora. Las flores y plantas con las que decoramos nuestras casas no están sólo para hacerlas más bellas. Los beneficios que reportan estos seres vivos son indispensables para nuestra salud, nuestro estado de ánimo y, en general, para mantener una calidad de vida de una forma sencilla y natural.

Sus propiedades físicas y químicas traen consigo muchas ventajas. Pero, para disfrutar de ellas, lo primero que tenemos que hacer es incluirlas en nuestro hogar.

Renueva la calidad del aire

Una de las principales actividades que realizan las plantas, es la filtración del aire a través de un proceso vital llamado fotosíntesis: el dióxido de carbono es absorbido y transformado en oxígeno que, de nuevo, será expulsado al exterior, renovando así la calidad del aire.

El ciclo habitual de la fotosíntesis se lleva a cabo por la mañana, ya que aprovechan la luz solar para dicha actividad. Pero existen otros grupos de plantas pertenecientes a ambientes calurosos, que invierten el orden y la realizan por la noche. Éste es el caso de las orquídeas y las bromeliáceas. Por tanto, es aconsejable que combines ambas clases para disfrutar del ciclo las 24 horas del día.

Humidifica el ambiente

Una planta incrementa la humedad en el aire. Esto nos beneficia porque contribuye a que mantengamos nuestras mucosas, la garganta y la piel bien hidratadas. Asimismo, evita que padezcamos otros males derivados de un ambiente seco como son la tos o la irritación de la piel.

Un estudio ha demostrado que la Raphis Marantha, aumenta hasta un 5% el nivel de humedad en el aire.

Barriendo la atmósfera

Son un remedio natural contra la polución: absorben gases nocivos y partículas químicas como el formaldeído (humo del tabaco), el benceno (también existente en los cigarrillos) o el tricloroetileno (pegamento de aerosol). Estos contaminantes son procesados por la planta y transformados en nutrientes, con la ayuda de unas bacterias que se encuentran en la raíz. Para conseguir unos resultados palpables, es necesario hacerse con un grupo de distintas especies.

Remueve el humo, microorganismos patógenos, volátiles... y capta el polvo, reduciendo su presencia en el aire hasta un 20%. Gracias a esta limpieza, la sensación de fatiga que experimentamos, como consecuencia de una atmósfera cargada, disminuye.

Reduce el ruido

Sobre todo en lugares cerrados y con suelos duros. Aunque esta alteración acústica se percibe más cuando la frecuencia del sonido es muy alta. Se puede decir que ahoga los sonidos.

Mejora el ánimo y el bienestar

Tener plantas en casa tiene efectos psicológicos y anímicos positivos. El contacto que mantengas con éstas, no determinará dichos efectos, pues serán igual de favorables tanto si las contemplas como si trabajas con ellas.
Reduce tu estrés, te relaja y te anima. Incrementa el nivel de concentración y comprensión, y atenúa sentimientos negativos como son el miedo o el enfado. Además, está comprobado que un enfermo se recupera más rápido y mejor en presencia de flores y plantas.

Su inclusión en nuestras vidas influye tanto y tan positivamente que las empresas están introduciéndolas en sus lugares de trabajo para sacar partido de sus beneficios. Hay estudios que han demostrado que trabajar con plantas disminuye el absentismo e incrementa la eficacia y productividad del empleado.

Psicológicamente han resultado ser un estimulante absolutamente sano y natural. De ellas han derivado la cromoterapia y la aromaterapia, técnicas que ratifican que la influencia de los aromas y los colores, además de las funciones físicas y químicas de las plantas, estimulan y crean una sensación de bienestar en las personas, que desembocará en las demás parcelas de nuestras vidas.

Y es que velar por la salud de las plantas no es sólo un bien que hacemos a la naturaleza. Todos salimos ganando.

martes, 3 de febrero de 2009

LA BUGANBILIA: PROBLEMAS Y SOLUCIONES



Uno de los arbustos más habituales y conocido por todos es la buganbilia, una especie que puede crecer y cultivarse tanto en el interior como en el exterior de casa. Hay múltiples variedades, dependiendo de cada una deberemos tener unos cuidados u otros: es importante consultar con nuestro viverista cuando queramos incluir algún ejemplar en nuestro jardín.

Eso sí, existe un mito sobre la dificultad para criar esta bella planta. Pero lo único relevante y a tener en cuenta es que debe estar en la zona geográfica adecuada, si no, se resistirá a crecer demasiado e incluso a florecer. A continuación, te facilitamos algunas respuestas a los problemas más comunes que suele plantearnos este espectacular arbusto:

Uno de los arbustos más habituales y conocido por todos es la buganbilia, una especie que puede crecer y cultivarse tanto en el interior como en el exterior de casa. Hay múltiples variedades, dependiendo de cada una deberemos tener unos cuidados u otros: es importante consultar con nuestro viverista cuando queramos incluir algún ejemplar en nuestro jardín.

Eso sí, existe un mito sobre la dificultad para criar esta bella planta. Pero lo único relevante y a tener en cuenta es que debe estar en la zona geográfica adecuada, si no, se resistirá a crecer demasiado e incluso a florecer.
A continuación, te facilitamos algunas respuestas a los problemas más comunes que suele plantearnos este espectacular arbusto:

¿Tiene manchas?
Si éstas son blanquecinas y blandas al tacto, tiene mildiú, u na enfermedad provocada por hongos. Para evitarlo, debes asegurar una buena ventilación y, como norma más importante, no debes humedecerla.

¿Pierde hojas?
Lo más probable es la falta de luz. En el otoño suele ser habitual si la planta es caduca. Elige un lugar bien soleado en tu parcela para la buganvilla y, si la tienes dentro de casa, puedes llevarla a una estancia algo más cálida y luminosa. Si esto sucede en verano, deberás dejarla en el exterior.

¿Se secan las hojas?
Es por el exceso de calor. Aunque se trata de una planta a la que le gustan las zonas cálidas, el exceso de temperatura, si no va acompañado de humedad, puede secar las hojas.

¿Tiene las hojas pequeñas?
Falta de abono. Es más habitual si el ejemplar ha sido plantado en una maceta y no se transplanta. Cuando están en el propio suelo del jardín es más difícil que suceda. Puedes solucionarlo abonando la planta con un fertilizante especial para arbustos con flor.

¿Sus hojas amarillean?
Lo más probable es que esté encharcada. Aunque necesita riegos copiosos según aumenta la temperatura, no tolera el encharcamiento. Es importante que la maceta tenga un buen drenaje. Déjala secar hasta que se recupere.

¿Ves telarañas?
Lo que sucede es que tiene ácaros. Este ejemplar necesita humedad elevada para contrarrestar el calor de zonas secas. Pulverízala para evitar su aparición. Si ya están en la planta, rocíala con un insecticida apropiado.

domingo, 1 de febrero de 2009

CUIDADO DE LAS PLANTAS CRASAS



Las plantas crasas se encuentran en los climas más inhóspitos de la tierra, como en los desiertos, donde tan solo sobreviven aquellas que son capaces de guardar para mañana las pocas gotas de agua que puedan llegar hoy. Son muy ahorrativas, y por ello han desarrollado una fisonomía capaz de albergar agua para mucho tiempo (en sus hojas, troncos o vástagos) ya que morirían si tuvieran que esperar a la próxima lluvia. Crecen en climas donde las estaciones seca y húmeda están muy bien diferenciadas.

Para cultivarlas debemos conocer bien sus necesidades, ya que requieren muchos cuidados en su período de crecimiento: luz, agua y nutrientes, pero debemos saber cuándo es el momento de parar, pues inician su reposo.

Resistentes a plagas y enfermedades
Por lo general, son bastante resistentes en lo que a enfermedades se refiere, si bien es cierto que es directamente proporcional a la compañía que tengan. Si se encuentran agrupadas en distintas especies el riesgo aumenta, también cuando el clima en el que se desarrollan es distinto al de su hábitat natural.

Son susceptibles de podredumbre, por ello el riego ha de ser escaso. La plaga más peligrosa para ellas es la cochinilla algodonosa. Es fácil de detectar, por lo que antes de adquirir una planta debemos revisarla. Es posible que se encuentre en las raíces: sacaremos la planta para comprobarlo. Es caso de que el examen sea positivo, lo primero que debemos hacer es aislar la planta de las demás, colocarla en un lugar ventilado y proceder a su limpieza. También son susceptibles del ataque del pulgón y la araña roja.

Para prevenir existen algunas directrices a seguir:

• Muy escaso riego en invierno, ya que, en esta época, el agua tiene muchas dificultades para su evaporación. No es el caso si está en un ambiente con calefacción. En todo caso, lo ideal es dejar que el sustrato se seque completamente antes de volver a regar.

• El sustrato a utilizar no debe ser rico en materia orgánica, arcilla o nitrógeno.
• La iluminación ha de ser abundante y uniforme.

Mejor que falte riego
La falta de riego tiene en las plantas crasas unos síntomas muy definidos: cambio de color y arrugas. De inmediato solucionaremos el problema. Sin embargo, el exceso no presenta ningún síntoma externo, por lo que la planta morirá sin remedio. Lo más acertado es la moderación. En invierno regaremos cada tres semanas aproximadamente, y en verano, cada uno o dos días y a las horas del día en las que la temperatura es más fresca.

Aloes, ágaves, euforbias, beaucarneas... y un sinfín de especies forman este insólito grupo de vegetales que tanta curiosidad despiertan entre las personas. Existen enormes colecciones. Rodearnos de ellas nos recuerda la fortaleza de la naturaleza, y su eterna lucha contra la adversidad.