Para cuidar las plantas suculentas tienes que tener en cuenta que necesitan poca agua, suelo pobre con buen drenaje y mucha luz natural sin sol directo.
Estas plantas pueden retener mucha agua en su interior y, por ello, tienes que vigilar el riego y evitar el sol fuerte y las temperaturas bajas.
Por tanto, al regarlas recuerda no excederte y permite que drene y escurra bien todo el agua sobrante. No coloques un plato debajo de la maceta o bien colócalo pero al cabo de poco rato vacíalo para que la planta no reabsorba el agua excedente.