martes, 24 de noviembre de 2009
CUIDADOS DE LA PIÑANONA
Costilla de Adán o Monstera es de fácil cultivo.
Humedad
Tolera bien el ambiente seco, pero agradece la pulverización, especialmente en verano.
Riego
Riego moderado. En invierno dale descanso, es decir:
- Regar mucho menos pero sin que el compost se seque del todo.
- Y proporciónele una temperatura más baja situando en habitación fresca.
Trastornos o Fisiopatías:
- Amarilleamiento de las hojas inferiores que posteriormente se vuelven marrones.
- Normalmente se produce en invierno por un exceso de riego, de forma que es conveniente dejar secar hasta su recuperación y posteriormente reducir la frecuencia de los riegos.
- Aparición de hojas con las puntas secas. Quizás sea debido a una carencia de potasio.
- Aparición de hojas pálidas. Normalmente se debe a deficiencias nutritivas.
- Aparición de manchas negras en las hojas. Temperaturas excesivamente bajas.
- Cuidado con las calefacciones en invierno. No aprecia nada el calor seco.
Plagas y enfermedades:
- Ataques de cochinillas, ácaros y trips que se combaten con los productos usuales.
- Manchas foliares, causadas por los siguientes hongos: Phytophthora, que origina lesiones irregulares de color pardo, Dactylaria, que produce pequeñas manchas y Cercospora, que da lugar a la aparición de pequeñas lesiones amarillas.
- Bacteriosis: Erwinia, que produce manchas concéntricas en las hojas y puede acabar con las plantas; Pseudomonas, que produce punteaduras circulares en las hojas; Xanthomonas, que da lugar a la aparición de bordes rojos.
- Se recomienda el control preventivo y el tratamiento con productos organocúpicos y antibióticos.
Multiplicación:
- La propagación se lleva a cabo en verano y generalmente se emplean esquejes apicales de tallo que se colocan directamente en la maceta definitiva.
- Debe mantenerse una temperatura aproximada de 25 ºC y nebulización para que el enraizamiento se produzca a las 4-6 semanas.
- También pueden utilizarse esquejes de nudo, con o sin hoja, con el inconveniente de que su crecimiento es más lento y la ventaja de la comodidad y el ahorro de espacio.
- La reproducción por semillas para la obtención de plantas madre sólo puede llevarse a cabo en climas tropicales, donde el coste de mantenimiento es bajo.
- La polinización tiene que ser manual, debido a la corta vida fértil de las flores y los frutos emplean entre 8 y 10 meses en madurar, tardando en obtener una planta vendible unos 12 meses desde la siembra.
martes, 17 de noviembre de 2009
LA NOCHEBUENA O POINSETTIA
Sea exigente cuando escoja su flor de Nochebuena
Cuando compre una flor de Nochebuena preste atención a las siguientes características:
Follaje espeso, abundante y de color verde oscuro.
Brotes agrupados muy juntos para que duren toda la temporada festiva.
Las hojas más pequeñas que rodean a los brotes amarillos deben estar coloreadas por completo. Si tienen partes verdes, esa planta perderá color rápidamente.
Si los brotes amarillos que se encuentran en el centro de la flor han comenzado a caerse o ya han desprendido polen (busque pequeños gránulos amarillos), se trata de una planta que ya no es joven.
Descarte las plantas que tengan hojas de color amarillo, blanco verdoso o que estén mustias. También deben descartarse las plantas que tengan brácteas (hojas por debajo de la flor) marchitas, rotas o descoloridas.
Como con cualquier otra planta, asegúrese que su flor de Nochebuena no tenga insectos ni enfermedades.
Una vez que haya elegido la flor de Nochebuena perfecta, no la deje en el auto mientras continúa haciendo compras. Una planta de interiores expuesta a vientos fríos o temperaturas por debajo de los 50º F puede sufrir daños o morirse. Pida en la tienda que le pongan la planta en una bolsa, pero no se olvide de retirar el envoltorio en cuanto llegue a casa.
Elija una maceta decorativa para la flor de Nochebuena.
El cuidado de la flor de Nochebuena
Es fácil cuidar la flor de Nochebuena durante toda la temporada festiva. Sólo tiene que seguir estas sencillas instrucciones:
Luz — la flor de Nochebuena necesita como mínimo 6 horas diarias de luz solar (no directa).
Temperatura — estas plantas prefieren temperaturas de entre 65º y 70º F durante el día y entre 60º y 65º F por la noche. Las temperaturas nocturnas más bajas ayudan a la flor de Nochebuena a mantener la viveza de su color. Proteja las plantas de las corrientes de aire tanto frías como calientes que provengan del exterior, sistemas de calefacción u otros electrodomésticos. Nunca deje la planta expuesta a temperaturas inferiores a 55º F.
Agua — la flor de Nochebuena se desarrolla bien en suelos húmedos, pero no mojados. En el momento en que la parte superior del suelo se seque, riegue la planta con agua que esté a temperatura ambiente. Al regar, deje que el agua salga por el orificio de drenaje de la maceta y luego quite el exceso de agua del plato. Si la maceta se encuentra envuelta en algún papel decorativo, córtelo por la parte inferior para que el agua de riego tenga por donde salir. Un error muy común que puede ocasionar la muerte de su planta es regarla en exceso y dejar parte de la maceta sumergida. Si su flor de Nochebuena comienza a marchitarse, la culpable podría ser el agua de riego, ya sea por exceso o por defecto. Si advierte que la planta está seca, riéguela de inmediato. Si nota que el recipiente pesa mucho y la tierra está mojada, deje que la planta se seque bien antes de regarla de nuevo.
Incorpore flores de Nochebuena a sus centros de mesa para las fiestas.
Arreglos florales sorprendentes
¿Está buscando maneras imaginativas de exhibir sus flores de Nochebuena?
Agrupe muchas de ellas en la chimenea, si no la está usando.
Incorpore flores de Nochebuena a sus centros de mesa para las fiestas.
En lugar de utilizar el consabido papel rojo, verde o dorado con el que se suelen envolver las flores de Nochebuena, logre un toque más atractivo para su arreglo floral simplemente colocándolo en un recipiente decorativo junto con otras macetas.
Elija plantas que combinen bien con la flor de Nochebuena. Por ejemplo, la hiedra variegata, el culantrillo y el ficus trepador pueden aportar un equilibrio al follaje exterior de la flor de Nochebuena.
Haga un árbol de flores de Nochebuena colocando plantas medianas en distintos niveles.
viernes, 6 de noviembre de 2009
Como regar las plantas y jardines adecuadamente
Cuando decidimos poner en marcha un jardín en nuestra casa, a menudo nos encontramos con el problema de que no sabemos cómo regar las plantas. Existen diversos sistemas de riego, aparte del uso de la tradicional regadera. El trabajo de riego a mano garantiza que llegue el agua a todas las partes del parterre, sin embargo, es una tarea engorrosa en el caso de grandes superficies verdes.
Los sistemas mecánicos son mucho más cómodos, aunque tendremos que estudiar la ubicación de la salida del agua, para que no queden plantas sin agua. También tenemos que tener en cuenta que cada árbol, arbusto y flor necesita una cantidad específica de agua, que también varía dependiendo de la época del año, de la composición del suelo o de las condiciones climatológicas.
Aspersión, regadera y goteo
Uno de los métodos de riego mecánico más utilizado es el de aspersión. Es el sistema más habitual para cuidar el césped de piscinas y parques de las grandes ciudades. La distribución de agua se hace mediante aspersores: estos pequeños aparatos riegan mediante chorros, que suelen suministrar el agua de manera radial. Además, la aspersión dispone de la ventaja de que humedece mucho el ambiente, lo que favorece la transpiración de las plantas.
El problema de los aspersores es que gastan mucha agua y en un pequeño jardín no son muy rentables. Empapan de agua todas las plantas, y muchas de ellas pueden no necesitar tanta cantidad. El césped es el que mejor aprovecha la aspersión. El riego a mano es otro de los más utilizados. Es el tradicional sistema de la regadera o de la manguera de agua, que distribuye el agua por las plantas una a una. Desde luego, es el mejor modo de mantener un jardín cuando éste tiene reducidas dimensiones, o bien, cuando tenemos algunas macetas con flores y plantas en la terraza de casa.
La regadera tiene la ventaja de imitar el agua de lluvia sobre las plantas. Muchas de ellas tienen las hojas muy grandes y acumulan en su superficie polvo que les impide transpirar. Este sistema elimina la suciedad que se pueda acumular en las hojas, aunque también podemos recurrir a difusores con spray que rocíen directamente con líquido la superficie. En el caso de que usemos turba, el riego directo a mano es el más adecuado. Para asegurarnos de que el agua llega a todo el sustrato, introduciremos un dedo para comprobar la humedad.
En la mayoría de las ocasiones es suficiente con mojar el tercio superior de la turba, porque el agua baja poco a poco hasta la parte inferior, humedeciendo todas las raíces. El sistema por goteo suele ser bastante caro, aunque es muy cómodo y ahorra mucha agua. Al funcionar con temporizador, el riego se realiza sin necesidad de vigilancia y utilizando sólo el líquido estrictamente necesario. Con esta fórmula se riega con poca frecuencia (dos veces a la semana durante una o dos horas), pero con efectividad.
Consejos de riego
El mejor momento para cubrir las necesidades de las plantas se encuentra en las primeras horas de la mañana, incluso en verano, aunque la opinión más extendida considera que durante el estío es mejor regar por la tarde. Esta opción no es errónea, pero durante la noche el agua no se utiliza y permanece sin ser absorbida hasta las primeras horas del día.
Si disponemos de sistemas de riego mecánicos, la mejor solución es ponerlos en marcha antes de que amanezca, para que durante las primeras horas de la mañana las plantas vayan bebiendo poco a poco. Siempre tenemos que tener en cuenta que no siempre un riego frecuente y programado es lo que necesitan las plantas. Cada una tiene sus propias exigencias y, por eso, no podemos olvidarnos de las circunstancias y de las necesidades de cada ejemplar.
Conocer la calidad del suelo puede darnos pistas inequívocas del riego más adecuado para el jardín. Los suelos arenosos retienen menos agua que los de arcilla, así que necesitarán más riego. Como es obvio, el calor y el viento seca las plantas, por lo que requieren más agua, al igual que las plantas grandes tienen mayores necesidades que las pequeñas o las que acaban de germinar.
Dentro de casa
Cuando tenemos plantas en casa, lo más normal es tenerlas en macetas. Para suministrar el agua necesaria un buen método es regar por abajo, o como se suele hacer habitualmente, poniendo un plato bajo la maceta para que la planta absorba lo que necesite. Con una hora, habrá satisfecho su sed, así que una vez finalizado este periodo, debemos retirar el plato. En el caso de ambientes secos en el hogar, el agua que se evapora del plato servirá para humedecer el ambiente.
Las plantas oriundas de regiones cálidas y húmedas deben ser vaporizadas para compensar la pérdida de líquido provocada por la evaporación y la transpiración, y mantener, de esta forma, un ambiente propicio para su desarrollo. El problema de las plantas de interior es que tienen menos luz. Por eso necesitan menos agua y es conveniente limitar el riego. Cuando observemos muestras de que necesitan agua, será entonces el mejor momento para hidratar las raíces.
Llevar a cabo un riego correcto es fundamental si queremos que nuestras plantas soporten el aumento de las temperaturas que trae consigo la llegada inminente del verano. Además, si lo hacemos de forma eficaz, gastaremos menos agua y contribuiremos al ahorro general de este recurso tan preciado.
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