martes, 3 de marzo de 2009

El geranio: llena de color tu estancia favorita



Una de las plantas más comunes en los hogares son los geranios. Se puede afirmar que el principal uso de esta planta es el decorativo, especialmente en las casas y en los jardines privados. Esta característica se debe a su abundante floración y a la cantidad de colores en que ésta se puede encontrar, lo cual permite tener una gran variedad cromática en cualquier estancia del hogar.

Esta planta se denomina técnicamente 'pelargonium', y ofrece numerosas especies e híbridos con muy diferentes tamaños, formas, colores e, incluso, olores. Este género posee aproximadamente 240 especies y su origen se encuentra en la región sudafricana de El Cabo. Desde aquí llegó a Europa hacia el año 1710. Además, hay que mencionar que la mayoría de estos vegetales poseen geniarol, un aceite esencial que les proporciona buen olor y que tiene propiedades medicinales en los campos digestivo, reproductor y antiséptico.

Sus clases

Se puede hablar de tres tipos de geranios cultivados. El primero de ellos, y el más conocido, es el zonal, que ha surgido después de muchas mezclas, y tiene la peculiaridad de poseer hojas y tallos tomentosos. Este tipo de planta se puede encontrar en rojo, en rosa violáceo y en blanco.

En segundo lugar, se encuentra el denominado geranio colgante, que tiene las hojas más carnosas que el anterior y que es también un híbrido. Se caracteriza por sus hojas y tallos desnudos y brillantes y por su porte caído. La variedad cromática es igual al del anterior.

Por último, hay que mencionar los geranios de pensamiento, caracterizados por sus flores grandes (entre 2 y 3 centímetros) durante la primavera y el verano, que le proporcionan una gran belleza y capacidad decorativa. Además, este tipo de geranio, que también es híbrido, tiene el borde de las hojas dentadas y se puede encontrar en dos colores, rojo y blanco.

Aunque estos tres tipos son los principales y más conocidos, existen innumerables clases de pelagonium, como los enanos, los de hojas olorosas o los de fantasía, entre otros.

La flor

La flor del geranio es una de sus partes más importantes, ya que en ella se encuentra su valor ornamental. Esta flor posee las siguientes características: es regular, de diez estambres, tiene el aguijón nectario o pétalo posterior y no posee ningún espolón. Además, cabe destacar que las flores del pelagonium crecen en una umbela, sobre un péndulo, que puede o no estar precedido de un tallo.

Un cultivo adecuado

Se puede obtener un geranio a partir de un esqueje o mediante la siembre de una semilla. Lo más común es multiplicar este tipo de plantas a partir de los esquejes. Para ello, hay que cuidar en extremo el cultivo de la planta madre, productora de esquejes que deben ser fuertes y sanos. A la hora de obtener esquejes, es importante limpiarlos de las hojas y de las estípulas, con el fin de evitar el peligro de podredumbre. Asimismo, hay que tener en cuenta que el corte debe ser próximo al nudo, para que las raíces se formen con rapidez.

Las épocas óptimas para cortar esquejes son del 15 de agosto hasta el 15 de octubre o desde febrero hasta finales de marzo, aunque en la actualidad existen centros especiales que reproducen geranios durante todo el año. Cuando este proceso se realiza en verano es conveniente colocar las yemas en cajas a resguardo o en macetas simples, situadas a la sombra, para colocarlos en un invernadero sobre el mes de noviembre. Sin embargo, cuando se realiza el esquejado a finales de invierno es recomendable colocarlo sobre superficies calientes, o provisionalmente en macetas.

Cuidados y mantenimiento

En primer lugar y para fertilizar este tipo de planta, se pueden utilizar abonos solubles que se deben administrar con frecuencia, sobre todo, en época estival. Asimismo, hay que extremar la precaución con las sales, ya que en caso de acumulación, es muy difícil que los esquejes produzcan raíces. Finalmente, cabe tener en cuenta que el geranio exige una gran abundancia de luz, más todavía, durante el proceso de crecimiento del esqueje.

En cuanto al riego, hay que señalar que ésta no es una planta que exija gran abundancia de agua, aunque en verano conviene estar atento de la humedad de la tierra en la que se encuentra el geranio para que no se seque. Finalmente, cabe extremar la precaución ante las plagas o enfermedades que puede contraer el geranio. Entre las más importantes se encuentra el pulgón y la mosca blanca. Para evitar que estropeen es necesario proceder con insecticidas para eliminarlos.

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