viernes, 8 de mayo de 2009

Jardín con amonía, parte 2



2. Riego

• Evita en todo momento el despilfarro de agua.

• Las plantas autóctonas viven con el agua de lluvia, por tanto, poco o ningún riego necesitan, excepto al principio que deberán regarse para que arraiguen bien y superen los primeros veranos.

• Con el sistema de riego por goteo se ahorra agua y las plantas aprovechan mejor toda la que les llega al ser localizado.

• Riega por la mañana temprano o al atardecer, nunca al sol.

• El riego automático con programador permite regar de noche y evitar la fuerte evaporación del día producida por el sol y el viento.

• Acostumbra tus plantas a poco riego. Si quieres convertir un jardín "normal" a uno de poco riego hay que "acostumbrarlas" progresivamente en varios años.

• En los suelos arenosos riega con más frecuencia y menos cantidad para que se pierda menos agua fuera del alcance de las raíces por infiltración. Para arenosos el riego por goteo es ideal.

• La reutilización del agua depurada, aguas residuales urbanas e industriales, se están usando con éxito en campos de golf.



Sistema de goteo fácil y económico:

Tan sólo necesitará una botella de plástico y un alfiler
Cuantas veces habrá dejado su casa para irse de vacaciones con la mente puesta en el trato que su vecina o hijos les darán a las plantas que con tanto mimo se encarga de cuidar once meses al año y que no le permiten que se tome un merecido descanso ni tan siquiera cuando se va de vacaciones.

Es en éstas ocasiones cuando uno se pregunta si existirá un sistema de riego automático que evite dejar en manos de las olvidadizas mentes de nuestros vecinos el futuro de nuestras plantas.

Uno de los más sencillos y económicos sistemas de riego automático consiste en llenar una botella de plástico de 2 litros, o superior dependiendo el tiempo que vaya a estar fuera, y hacerle un pequeño agujero en el tapón con un alfiler. Si lo desea puede crear un soporte para evitar que la botella se mueva y colocarla boca abajo sobre su planta para que reciba poco a poco la cantidad de agua que necesite y tenga la seguridad de que a su vuelta estará en perfectas condiciones.

Es recomendable que una vez haya colocado la botella en posición vertical y se vacíe un poco el agua le corte la parte de abajo. De esta manera evitará que el agua deje de salir y además podrá rellenar la botella más fácilmente con la ayuda de una regadera.

Lo único que tendrá que hacer, si desea utilizar éste sistema, es emplearlo con anterioridad para controlar durante cuanto tiempo se puede mantener húmeda su planta y emplear una botella de más capacidad si es necesario.


También puede emplear una variante de este método que consiste en enterrar la boquilla de la botella y luego quitarle la parte de abajo y llenarla de agua para que sea la propia tierra quien vaya cogiendo el agua a medida que lo necesite y de ésta manera se asegurará de que éste sencillo, pero eficaz, sistema de riego no se obstruya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario