viernes, 15 de mayo de 2009

COMO EVITAR PICARNOS AL TRASPLANTAR UN CACTUS



Recurrir al ingenio para evitar las espinas

Manipular cualquier cactácea es complicado siempre y cuando se quiera realizar dicha labor sin sufrir el inoportuno y molesto pinchazo de turno. Normalmente los cactus no necesitan ser cambiados del recipiente original de compra salvo que se hayan adquirido ciertamente pequeños y quiera trasplantarlos a otro recipiente mayor para que éstos puedan seguir con su crecimiento.

Para no forzar la acción del trasplante y evitar así realizar presión sobre las espinas de cualquier cactus, lo primero que hay que hacer siempre es dar unos toques secos alrededor de todo el recipiente, favoreciendo así que la tierra se despegue de la maceta.

Cuando la planta ya no está adherida al recipiente puede extraer el cactus volteándolo sobre un viejo colador que no use o utilizando una abrazadera de fijación ajustable de las que utiliza con las trepadoras o arbolitos pequeños.


Utilizar guantes de cuero o servirse de la ayuda de una hoja de papel doblada en varios pliegues también es otra forma de trabajar con cactus con la seguridad de que no se va a picar.

De ambas maneras podrá retirar la tierra de las raíces y manipular como necesite la planta sin la necesidad de sufrir un piquete alguno. El resto de la acción de trasplante se realiza de la misma manera que en cualquier otra planta.

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