jueves, 30 de abril de 2009

LA LUNA Y LAS PLANTAS



La luna está relacionada con el devenir de numerosos procesos que suceden en la naturaleza.

Según la tradición, estos son algunos de los trabajos jardineros que se recomiendan hacer según las fases lunares. No hay una evidencia científica contundente, pero ahí quedan para quien quiera probar y sacar sus propias conclusiones.

Luna Nueva

- Eliminar las malas hierbas.

- Quitar las hojas marchitas.

- Aplicar fertilizante a las plantas de hoja verde.

- No regar las plantas de interior.

- Resulta favorable para abonar y arar el suelo.

- Optima fase para la siembra de césped si se acompaña de tiempo lluvioso.

- Los árboles de hoja redonda, se plantan en Luna Nueva y los de hoja larga, en Menguante. Y lo mismo en cuanto a su poda.


Cuarto Creciente

- Es la fase más propicia para cultivar los terrenos arenosos, limpiar las hojas, podar, abonar y plantar cualquier variedad de planta de flor.

- Las plantas abonadas y cuidadas en esta etapa crecen más rápidamente.

- En cambio, es poco recomendable regar las plantas de flor durante esta fase.


Cuarto Menguante

- Podemos quitar las hojas marchitas.

- Regar por abajo la planta de flor y pulverizar la planta de hoja verde.

- Es la mejor fase para realizar trasplantes y acabar con los insectos y las malas hierbas.

- Esparcir estiércol en menguante.

- Todas las verduras que crecen bajo tierra se tienen que sembrar en menguante. Maíz, tomate, alubia, en luna nueva.


Luna Llena

- Invita a la recolección.

- También es un buen momento para fertilizar las plantas y regar.

- Transplantar las plantas de interior.

SI DESEAS VER EL CALENDARIO LUNAR MES CON MES ENTRA A LA PÁGINA:http://leotarothoy.blogspot.com

miércoles, 29 de abril de 2009

ALCATRAZ



Cala, Lirio de agua, Alcatraz, Aro de Etiopía, Cartucho, Lirio Cala

Nombre científico o latino: Zantedeschia aethiopica

- Nombre común o vulgar: Cala, Lirio de agua, Alcatraz, Aro de Etiopía, Cartucho, Lirio Cala

- Familia: Aráceas.

- Origen: Región del Cabo, Sudáfrica.

- Etimología: Género dedicado al botánico italiano G. Zantedeschi, que vivió entre el siglo XVIII y el XIX.

- Planta vivaz que vegeta a expensas de un tallo carnoso subterráneo que rebrota cada año.

- Se cultiva principalmente por sus espatas, que son órganos decorativos semejantes a pétalos, que rodean el espádice, es decir, el órgano floral erecto, de color amarillo.

- Estas espatas aparecen en primavera hasta otoño.

- Agradablemente perfumadas.

- Las hojas son lustrosas, de bordes ondulados, aguzadas hacia la punta y con la nervadura central bien pronunciada.

- Aunque no siempre fructifica, la planta produce unas bayas, contenidas en el cáliz, de color amarillo pálido.

- Los productores las cultivan en grandes cantidades porque se utilizan principalmente para la decoración en Pascua y como flor cortada en ramos.

- Usos: la cala es una planta semiacuática, por lo que puede ser cultivada en maceta, manteniéndola parcialmente sumergida en agua.

- Muy buena para el borde del estanque, con los "pies" en agua.

- En arriates y rincones húmedos y a la sombra o semisombra.

- Se cultiva también en maceta como planta de interior.

- Se emplea para dentros de flor cortada.

- Luz: con el exceso de sol se resiente, especialmente en climas calurosos. Su exposición debe ser de sombra o semisombra.

- La menor intensidad de la luz en ambientes interiores influye en una menor floración y mayor desarrollo de las hojas, las que por cierto también forman parte de su calidad ornamental.

- Temperaturas: agradece los climas suaves que no llegan a helar.

- Puede soportar unos cuantos grados bajo cero. Si está en maceta, es mejor no correr riesgos y meterla dentro en cuanto surja la primera helada.

- En zonas donde durante el invierno hay heladas, las plantas sobrevivirán en el exterior, siempre y cuando las macetas estén completamente sumergidas dentro del agua. Sin embargo, el modo más seguro de que sobrevivan durante esta estación es ponerlas en un invernadero o mantenla dentro de casa, en un lugar fresco y, partir de entrada la primavera, situarla en el exterior.

- Durante el invierno conviene mantenerla a una temperatura mínima de 10ºC para las plantas que han pasado el verano en interior.

- Terreno: tierra normal de jardín, con arena, turba y abono orgánico.

- Riego: riego abundantemente durante la floración, con una disminución paulatina hacia el otoño.

- Buena planta para principiantes que gustan de regar mucho.

- La Cala se riega bastante cuando está en crecimiento y en floración, pero después de florecer debes mantenerla completamente seca, es su periodo de reposo. Entonces las hojas se pueden marchitar y es algo normal. Aplica poco a poco más agua cuando aparezca el follaje.

- Abonado: el suelo debe ser normal de jardín, enriquecido con fertilizante orgánico. Abone cada 15 días en época de floración.

- Aplique un grueso acolchado en la base de la planta durante el invierno en las zonas de inviernos secos y fríos.

- Cortar las flores marchitas para favorecer la floración.

Plagas y enfermedades de la Cala:

- PLAGAS

- No es una planta que se vea afectada por demasiadas plagas; en ocasiones, pulgones.

- La humedad que requiere el cultivo de la cala atrae a caracoles y babosas. En caso de que éstos aparezcan aplique algún molusquicida o captura manual.

- ENFERMEDADES

- MANCHAS EN LAS HOJAS

- Varias especies de hongos pueden producir en las hojas manchas de diferente aspecto y tamaño. Es frecuente el ataque de Phyllosticta y Colletotrichum. Las hojas más infectadas se deben cortar y quemar, siendo raro tener que recurrir a fungicidas.

- PODREDUMBRE DE LA RAÍZ

- Se manifiesta por el amarilleo y la marchitez de las hojas inferiores, o sea, las más viejas. Finalmente muere la planta. Si la planta llega a florecer, las flores suelen quedar deformes.

- El hongo causante es Phytophthora richardiae u otros hongos del suelo como Rhizoctonia, Sclerotinia sclerotiorum, etc.

- BACTERIOSIS

- Es una enfermedad causada por bacterias. Se inicia con el amarilleo de las hojas, seguido de una necrosis lenta de dichas hojas. Podredumbre blanda de olor fétido en los bulbos.

- Arrancar y destruir las plantas enfermas, cuidando de no dejar restos de raíces.

- VIROSIS

- Puede ser atacada por virus. Los síntomas son el desarrollo raquítico de la planta con hojas pequeñas. Puede presentarse también en forma de "mosaico" o jaspeado con manchas o estrías de color verde pálido o amarillo en las hojas.

- Eliminar las plantas enfermas y tratar las sanas contra los pulgones, que son los que propagan el virus.

Propagación de Cala:

- Multiplique con semilla o mediante división del rizoma cada 2-3 años en primavera.

- Cualquier sección del tallo subterráneo se puede utilizar para la reproducción. El fragmento debe plantarse de 10 a 15 cm de profundidad, en posición horizontal.

martes, 28 de abril de 2009

AMARILIS



Amarilis (nombre científico Hippeastrum) es una planta originaria de Argentina y Brasil de la Familia Amarilidáceas.


Amarilis es el bulbo que mejor se adapta al interior y puede florecer año tras año; eso sí, siempre que se respete un periodo de reposo de unos 2 meses sin riego ni abono y en lugar fresco y oscuro.


Amarilis ha sido objeto de un sinnúmero de hibridaciones. Las más conocidas son las variedades de flores grandes en tonos rojo, rosa, salmón, naranja y blanco. Algunos ejemplos de variedades son: 'Red Lion', 'Orange Souvereign' y 'Floris Hekker'.


Amarilis (Hippeastrum vittatum)


Existen flores multicolores, tanto rayadas como ligeramente moteadas. Hay incluso variedades enanas, de flores pequeñas y de flores dobles.


Plantación

Puedes comprar Amarilis ya con flores o cultivarla a partir de un bulbo.


Si optas por el bulbo, cómpralo entre septiembre y noviembre (Hemisferio Norte).


Si guardas el bulbo temporalmente antes de la plantación, colócalo en un lugar fresco (± 9°C).


Planta en una maceta de tamaño sólo un poco mayor que el bulbo. Ten en cuenta que se desarrolla y florece mejor en una macetita estrecha. Si eliges un recipiente mayor, planta 3 bulbos.


Colócalo de forma que quede enterrado en 2 tercios de su tamaño y la punta superior sobresaliendo del nivel del substrato.


Rellena con mantillo o turba y arena a partes iguales y riega.


Después de la plantación, coloca la maceta en un lugar cálido, puesto que para el desarrollo del tallo hace falta calor (± 20°C resulta ideal). Riega con moderación hasta que aparezca el tallo. Tardará 2 ó 3 meses en brotar y florecerá durante 1 mes aproximadamente.

CULTIVO DE AMARILIS

Luz:

Los ejemplares recién comprados y en flor necesitan un emplazamiento luminoso, pero protegidos del sol directo. Gira la maceta de vez en cuando para que reciba luz por todos lados.

Temperatura:

Amarilis es muy sensible al frío. En otoño-invierno temperatura fresca, pero nunca por debajo de +6ºC. En reposo, temperatura normal en exterior, hasta que vuelva a llevarse al interior a mediados de otoño.

Riego:

Cuando empiezan a brotar las hojas proporciona riegos escasos para ir aumentando hasta la floración. Mantén la tierra húmeda mientras esté en flor (2 ó 3 riegos por semana) e interrumpirlos por completo cuando se marchiten las hojas, ya que necesita pasar un período de reposo.

Abonado:

Cuando la planta esté floreciendo y emitiendo hojas, aporta un fertilizante líquido para plantas de flor cada 10 ó 15 días. Amarilis apreciará un abono con Hierro y Magnesio. Sigue abonando hasta que sus hojas se marchiten por completo para que el bulbo pueda acumular reservas. En invierno no precisa abono porque se desarrolla a partir de los nutrientes acumulados.

Reposo y conservación:

Haciendo lo que sigue a continuación durará años:

Corta las flores marchitas y el tallo floral cuando todas estén marchitas.


Sigue regando y abonando cada 10 días, aunque ya no tenga flores, para que acumule reservas. Mantén la planta en un lugar con mucha luz.


Cuando las hojas estén secas y lacias, córtalas a ras de la tierra. Ha llegado el momento del reposo anual.


El bulbo debes mantenerlo unos 2 meses seco, en lugar oscuro y fresco. No hace falta que lo saques de la maceta, pero sustituye la capa superficial de tierra por substrato fresco.


Cuando empiece a brotar necesitará más luz y calor.


Plagas y enfermedades:

Puede verse afectada por trips, ácaros, cochinillas, pulgones, caracoles, babosas...

Trasplante:

Amarilis sólo se trasplante a otra maceta cada 3 ó 4 años.

Multiplicación:

Por división a partir de bulbillos-hijo o cortando el bulbo en gajos, de 8 a 16 gajos, a modo de gajos de naranja. Plantar en otoño en arena o vermiculita. También se multiplica Amarilis por semillas.


fuente: infojardin

lunes, 27 de abril de 2009

ANEMONA



La anémona es una planta universal. Su nombre procede de la antigua Grecia: anemos significa viento. Cuenta con un gran número de variedades y florece en todas las zonas templadas de la Tierra con más de 60 especies: hay anémonas que forman tubérculos, otras presentan solamente engrosamientos tuberculiformes en las raíces y, por último, unas terceras tienen el sistema normal de raíces propio de las plantas vivaces. Se pueden encasillar en tres grandes e importantes grupos: de flor de primavera, de flor de otoño y las especies mediterráneas, que florecen en el invierno como plantas de interior y en verano al aire libre.

Anémonas primaverales
Sus especies son muy agradecidas y nada exigentes. Resisten perfectamente el invierno, gustándoles un sitio bien sombreado y florecen a menudo a principios de marzo. Con pocas excepciones, las anémonas de primavera son plantas tuberáceas.

Las principales especies son: la anémona de los Apeninos, que puede llegar a alcanzar los 30 cm de altura. Tiene tubérculos y flores en estrella, azul cielo -rara vez blancas- vellosas hacia fuera. Sus hojas asemejan las de una forma arbustácea; la anémona de monte griega, con hojas más anchas que la anterior. Sus flores aparecen ya a principios de marzo-abril y son azules, blancas o rosas. La Anemone nemorosa (Flor del Viernes Santo) tiene hojas verde oscuro y flores blancas con brillantes estambres amarillos. La variedad 'Robinsoniana', conocida también como planta de maceta, tiene hojas color lavanda, mientras la 'Royal Blue' presenta sus grandes flores en un azul reluciente.

Colocación y reproducción

Todas las especies se plantan en otoño, a 8 cm. de profundidad, en tierra porosa y rica en humus y en un lugar algo sombreado. Son de hoja perenne. Si hay heladas fuertes, habrá que cubrirla. La Anémona apenina se multiplica por división de los tubérculos, mientras que la blanda lo hace por semillas, que se siembran de septiembre a octubre, o bien partiendo los tubérculos.

Anémonas de otoño

Estas plantas, que proceden de las montañas de China y Japón, poseen un sistema de raíces normal. Se distinguen por sus espléndidas flores en colores pálidos. Las hojas de la anémona hoja de vid, Anemone Vitifolia, son de buen tamaño, sencillas, tienen de tres a cinco 'lóbulos'. Esta especie crece silvestre en las regiones bajas al sur del Himalaya. De flores blancas, puede alcanzar la planta de 50 cm. a 1 metro de altura. Pertenece a las otoñales tempranas (de agosto a octubre) y, como no resiste en invierno en Europa, se cruza mucho con otras especies. La Anemone Vitifolia es la primera de su especie que ha llegado a nosotros desde el Extremo Oriente. En cambio, la Anemone tormentosa tiene hojas ternarias con vello blanco en el envés y flores rosa. Florece de agosto a septiembre, desarrollando tras la flor bonitas frutillas con un vello plumoso. Alcanza 50 cm. de alto y está perfectamente adaptada a nuestro clima.

La anémona china de otoño, Anémona Hupehensis, recuerda a la Anemone tormentosa, pero su desarrollo es siempre más delicado. Recibe su nombre de la provincia china de Hupeh. Es resistente al invierno, pero es mejor cubrirlas si las heladas son fuertes. Sus plantas alcanzan de 50 a 90 cm de alto. Las hojas tienen escaso vello, sin pelusa blanca. Tiene flores rosas, agolpadas en racimos sueltos de cinco a diez ejemplares. Su floración es de agosto a fines de septiembre.

De las especies mencionadas han surgido muchas variedades de jardín. Como sus nombres, suelen ser realmente desconcertantes, se venden en general como 'Variedades japonesas' o 'Anémonas de otoño japonesas'.

Colocación y reproducción

Las anémonas de otoño prosperan mejor en sitios sombreados, en tierra fangosa y rica en humus. Nunca debe estar muy seca. Se pueden combinar con helechos y plantas bajas. Se reproducen por división o por acodos de raíces. Algunas especies, como la A. Hupehensis, forman raíces con muchos tubérculos, de los que pueden salir nuevas plantas. Es un método que exige mucho cuidado.

A finales de otoño se cortan de las raíces trozos del grueso de un lápiz de 3 a 5 cm. de largo y se colocan horizontales en cajas con broza de turba o tierra de hoja arenosa, cubriéndolos con más tierra. Esas cajas deben guardarse en algún sitio fresco de la casa. En cuanto las raíces echen brotes, deberán plantarse esos acodos, en grupos, en tiestos de 8 cm. La tierra deberá ser igual que la de la primera caja. En la primavera se trasplantan los acodos al aire libre.

Especies mediterráneas

Proceden de la cuenca del Maremágnum y se desarrollan a partir de tubérculos. Una planta cultivada antiquísima, que ya en 1650 se hallaba extendida desde Turquía a toda Europa, es la anémona de corona (Anémona Coronaria). En el argot de los antófilos, su tuberosa raíz recibe también el nombre de "uña". Esta especie tiene hojas multihendidas, verdes y frescas y flores semillenas y también llenas, de colores claros y brillantes. En torno a los estambres presentan las flores un anillo claro u oscuro.

De la Anémona coronaria se han cultivado tres variedades. En Francia, la 'anémona de Caén' y la 'anémona llena de Caén'. Las dos echan flores grandes y de lindos colores. De Irlanda proceden las anémonas de Santa Brígida, de flores semillenas y estrechos pétalos.

Suele darse preferencia a la mezcla de colores. Con todo, algunos catálogos de bulbos presentan también hoy día algunas variedades bautizadas, en tonos blancos, rojos y azules, muy decorativos.

Colocación
Se necesita una tierra alimenticia, muy rica en humus. Los tubérculos se rompen con facilidad, por lo que hay que plantarlos con precaución. Muy importante: cubrir las plantas en cuanto se acerca el invierno. Cuando ha pasado el periodo de heladas, retirar la cubierta.

domingo, 26 de abril de 2009

REPRODUCCION DE ESPECIES DE BULBOSAS

• Amarilis (Hippeastrum spp.)

Perenne bulbosa delicada al frío. Separa y pon en maceta los hijuelos de los bulbos que florecerán el segundo año. Haz secciones de bulbos a fines del verano.
La semilla germina en condiciones cálidas (20-30ºC) y su germinación es lenta y desigual. Las plantas procedentes de semilla tardan de 2 a 4 años en florecer.

• Amaryllis belladona

En zonas de clima benigno crece a la intemperie a partir de bulbos, o en macetas en climas fríos. Se propaga por estacas de bulbo o por separación de bulbos.
Puede permanecer en su lugar de plantación durante varios años. Al cabo de 5 ó 6 años se trasplanta y divide el viejo bulbo.

• Anémona (Anemone coronaria)

Las plantas forman grupos de túberos pequeños con aspecto de garras. Las raíces se sacan en otoño y se cortan en trozos de 5 cm que se colocan en cajas o en una cama fría y se cubren con unos 2-3 cm de tierra. Una vez que aparecen los brotes, las plantas se pasan a maceta.

• Ave del paraíso (Strelitzia reginae)

Perenne, tropical que se cultiva a partir de rizomas. Estos pueden dividirse en primavera o se pueden separar hijuelos y colocarse en mezcla de sustrato para macetas.
Las semillas se deben sembrar en condiciones cálidas. Sólo se debe usar semilla recién cosechada para evitar el endurecimiento de las cubiertas.

viernes, 24 de abril de 2009

PALO DE BRASIL



Tronco del Brasil, Palo de Brasil, Palos de la felicidad, Drácena, Palo de agua, Árbol de la felicidad, Carey
Dracaena fragans 'Massageana'

Luz

El Tronco del Brasil (Dracaena fragans 'Massageana') quiere mucha luz, pero no sol directo.


Temperaturas

Dracaena teme al frío. En invierno, una mínima de +15ºC; aunque puede soportar temperaturas de hasta +5º. Le sienta mal las corrientes de aire y los cambios bruscos de temperatura día-noche.


Humedad

Gusta de una humedad alta. Si puedes, pulveriza el follaje con agua tibia 2 ó 3 veces por semana (siempre y cuando no esté al sol, en cuyo caso podría quemarse por el "efecto lupa"). O bien, pon la maceta en una bandeja con piedras mojadas. La falta de humedad provoca que se sequen las puntas, por lo que conviene pulverizar el follaje frecuentemente.


Riego

Mantén el sustrato ligeramente húmedo, sin que quede empapado. En verano, 2 veces por semana es suficiente. En invierno 1 vez a la semana o cada 10-12 días.


Abono

Abonado en verano y primavera añadiendo cada 15 días un poco de fertilizante líquido diluido con el agua de riego.


Limpieza

Usa un paño húmedo para limpiar el polvo que se acumule en las hojas de Dracaena fragans.


Trasplante

Cada 2 ó 3 años a una maceta un poco mayor. La mejor época es en primavera. No te olvides de echar grava, piedrecitas o trozos de cerámica en el fondo para que drene bien y no se acumule el agua al regar.
Si es muy difícil de manipular debido a su tamaño, en vez de cambiarlo de maceta, renueva los 2 ó 3 centímetros superiores de sustrato por otro fresco.


Multiplicación

Reproducción cortando los brotes que aparecen en el tronco y plantándolos en macetas individuales. O bien, por trozos de "tronco" (tallo) en primavera y verano. Un método más: el acodo aéreo en primavera.


Consejo

Un punto fundamental para su conservación es que cuando florezca, que lo hace una o, como mucho, 2 veces en su vida, cortes la flor nada más marchitarse, ya que le resta mucho vigor a la planta.


Trastornos

- ¿Quemaduras marrones en las hojas? Sol directo.

- ¿Se quedan las hojas nuevas pequeñas o la planta no crece? Necesita abono.

- ¿Están las hojas amarillas y lacias? Estás regando demasiado.

- ¿Aparecen manchas marrones? Ha pasado frío.

- ¿Están las hojas descoloridas, perdiendo el color? Falta de luz y/o abono.

- ¿Hojas que se rizan hacia abajo, con los bordes amarillos y las puntas marrones? Tienes que regar más y aumentar la humedad pulverizando las hojas.


Plagas

- Araña roja: Son unas arañitas de color rojo y de 0,5 milímetros que apenas se aprecian a simple vista. El síntoma típico son punteaduras decoloradas y mates y manchas amarillas. Luego se secan y caen.

- Cochinillas: escamitas como lapas o como una borra algodonosa.

- Pulgones: Hojas enrolladas, deformadas, pegajosas y brotes atacados en Troncos del Brasil (Dracaena fragans 'Massageana').

jueves, 23 de abril de 2009

JACARANDA



Nombre científico o latino: Jacaranda mimosifolia D. Don.

- Nombre común o vulgar: Jacarandá, Palisandro, Tarco.

- Sinónimo: Jacaranda ovalifolia.

- Familia: Bignoniaceae.

- Origen: Brasil, Paraguay y norte de Argentina.

- Etimología: El nombre del género deriva de la denominación original que se le daba a esta planta en Brasil.

- Arbol caducifolio, de rápido crecimiento, copa esférica.

- Tamaño: Medio. De 6 a 10 m de altura y de 4 a 6 m de diámetro de copa. Puede sobrepasar los 25 m.

- Hojas: perennes (caducas con heladas fuertes), parecidas a las de un helecho, opuestas, bipinnadas, de 15 a 30cm. de largo, con 16 o más pares de divisiones que portan cada una de 12 a 24 pares de foliolos oblongos, de un centímetro de largo, de color verde grisáceo.

- Las flores se reúnen en espigas y son azules o púrpura azulado.

- Flor: Azul o lila, de 5 cm de largo, en racimos al extremo de las ramas hasta de 25 cm de largo. Cubren todo el árbol. La floración se produce en primavera. Puede haber una segunda floración a principios de otoño. Tiene una floración espectacular.

- Frutos: Cápsulas leñosas planas marrón oscuro, las semillas son aladas. Fructificación a finales de otoño, permanece todo el año.

- La madera se utiliza en ebanistería y carpintería.

- Posee una madera muy apreciada por sus tonos crema y rosados, empleándose para la fabricación de muebles, y para decoración interior de coches de lujo.

- Es un árbol resistente a las condiciones urbanas por lo que está indicado en plantaciones de alineación.

- Muy adecuado como árbol de calles y parques.

- Plantado en combinación con la flor de azahar y con Tipuana, su efecto contrastante de floración violeta es magnífico.

- La caída de flores y semillas produce efecto alfombra.

- Las heladas le perjudican, sobre todo a los ejemplares jóvenes, que llegan a morir.

- Requiere clima suave en los que no se produzcan heladas y en los que el descenso de temperatura sea esporádico, con heladas débiles.

- La jacaranda vive mejor en la cercanía de la costa, aunque a resguardo de vientos marinos fuertes; en todo caso, es necesario que su ubicación no supere unos pocos centenares de metros sobre el nivel del mar.

- Lugares a pleno sol. Florece abundantemente en exposición soleada.

- Rústica en cuanto a tipo de suelo, aunque prefiere terrenos areno-arcillosos que mantengan la humedad.

- Es resistente a la caliza, pero no a la sal

- Resiste contaminación.

- Necesita escaso mantenimiento.

- Para ayudar a endurecer los tejidos frente a los fríos, incorpore sulfato de potasio al suelo dos veces al año (especialmente importante en sus primeros años de vida). En cada aplicación, use una dosis de 20 gr. por metro cuadrado de copa.

- Poda de formación y de mantenimiento muy ligeras. No necesita podarse para contribuir a su floración.

- Patología: pulgones. Las panículas florales y los brotes son atacadas con frecuencia por pulgones.


- Se propaga con facilidad por semillas. Siembra directa (temperatura 20-30 ºC) en otoño o primavera. No se emplea la propagación vegetativa.

fuente:infojardin/flirck

martes, 21 de abril de 2009

¿SABIA USTED QUE?



AGUA DE LA LLAVE

¿Sabia usted que contiene cloro y bastante cal? Las aguas duras (con cal) perjudican a las plantas que necesitan tierra ácida (CALCÍFUGAS), tales como Azaleas, Camelias, Magnolias, Hortensias, Rhododendros y Juníperos ya que les modifica el pH a las tierras. Se reconoce porque deja huellas en las hojas y manchas blancas en las paredes de las macetas.

¿Cómo remediar?

a) Dejar reposar 24 horas en una cubeta de boca ancha y poca profundidad. También se esfumará el cloro.

b) Hirviéndola en una olla para el efecto: la cal se fija en incrustaciones cuando se deja reposar. Desaparece el cloro.

c) Con Sulfato de Amonio con Hierro, disolviendo dos gramos por litro de agua. Y. ¿El agua de lluvia? Esta es pura y abona las plantas. Las gotas arrastran Nitrógeno Atmosférico. Vean como crecen después de la lluvia. Para almacenarla y evitar que se eche a perder, sumergir un trozo de carbón de encino que es desinfectante.



TEMPERATURA DEL AGUA

Imaginen una ducha fría con los pies calientes; ocurre con una planta de interior regada en invierno con agua de la llave. Lo mismo ocurrirá a las hojas si con temperatura ambiente alta regamos con agua fría. Será como si lloviera aguanieve en la selva de repente. O regamos con agua tibia, o dejamos que se ponga al tiempo



ES NECESARIO QUITAR LAS FLORES MARCHITAS

Las flores decoran, pero cuando se marchitan consumen savia inútilmente a la planta; además de ser una seria fuente de propagación de plagas y enfermedades indeseables en el jardín. Córtalas para ahorrar esfuerzo a tus plantas. Lo primero que debes hacer es suprimir las ramas endebles, a continuación de las fuertes que respetes elimina solo las flores marchitas. Hazlo con tijeras si son plantas con tallos vigorosos (tipo rosal) o a mano si no lo son (tipo azalea).



CUANDO SE RIEGA DE MAS

Con el riego mas frecuente la tierra se compacta, en macetas, el suelo y los pastos. Para evitarlos en macetas, “espónjalo” de vez en vez con un tenedor de jardín o un palito y así el agua no se rebozará. En el suelo afloja con un bieldo volteando la tierra y en el pasto la labor de “Picar” se hace también con un bieldo. Una tierra suelta y porosa es mas sana y llena de oxigeno para las raíces de las plantas

lunes, 20 de abril de 2009

CONSEJOS AL COMPRAR UNA PLANTA...



Analiza detenidamente sus hojas y tallos para asegurarte de que no tienen plagas ni enfermedades: hojas manchadas, agujeros en las hojas,... La compra de una planta enferma contagiará al resto de tus plantas.

Rechaza aquellas cuyas raíces salgan por los agujeros de drenaje de las macetas; es indicio de que llevan demasiado tiempo esperando un trasplante; lo mismo cabría decir de aquellas que formen ligeras raíces en la superficie de la tierra.


La planta tiene que estar perfectamente enraizada. Comprueba que la planta esté bien estabilizada dando un leve tirón del tallo; no debe salir con facilidad. Ejemplo: árboles que han sacado de la tierra y los han enmacetado y quieren venderlos antes de tiempo, antes de que haya enraízado bien en el contenedor.


Rechaza también aquellas que presenten un desarrollo desigual en sus lados.


En invierno no es una buena época para comprar plantas de interior porque las viviendas tienen calefacción, aire seco y menos luminosidad, unas condiciones muy diferentes a las que tienen en un vivero o centro de jardinería. El cambio las puede matar.


Inspecciona las hojas y tallos para certificar que no tiene insectos o manchas sospechosas.


Saca de la maceta la planta para mirar las raíces. No se debe deshacer dicha planta al sacarla porque sería señal de mal enraizamiento.


Las raíces deben ser abundantes, de color claro, lo que indica buena salud y crecimiento, y no negruzcas, que indica podredumbre.


Tampoco debe tener raíces en exceso congestionadas porque indicaría que lleva demasiado tiempo ahí sin cambiar a un contenedor mayor.


Evita comprarla si asoman raíces por la parte inferior de la maceta.


Si se trata de plantas de flor, elige aquellas que presenten muchos capullos sin abrir.

domingo, 19 de abril de 2009

ARALIA



Aralia (árbol de angélica) es un género botánico de la familia de las Araliaceae, consistentes en 68 especies aceptadas de árboles deciduos y siempreverdes, arbustos, y algunas hierbas rizomatosas perennes. Es nativo de Asia y del continente americano, con muchas especies de montes boscosos. Sus especies varían en tamaño, con algunas especies herbácea que solo alcanzan 5 dm de altura, y algunos árboles con más de 20 m de altura.



Descripción

Las especies de Aralia tienen hojas bipinnadas grandes reunidas al tope de las ramas, a veces cubiertas de barbas. Las flores son blancuzcas o verdosas, en panículas terminales, y frutos drupas esféricas purpúreas oscuras, populares con las aves. Originaria de Japón y China.

Las especies más cultivadas como plantas de interior son Aralia japonica y A. elegantisima. La 1ª también es conocida como A. sieboldii y como Fatsia japonica.

Las spp. de Aralia son alimento de larvas de algunas especies de Lepidoptera incluyendo a Hemithea aestivaria (esmeralda común).


Cultivo

Se cultiva mejor en ambiente frío e incluso poco luminoso. Se puede multiplicar por semilla, por vástago o acodo. La mejor tierra para su cultivo es: 2 partes de tierra de jardín, 1 parte de turba y estiércol y una parte de arena. Se emplea para ambientes fríos y poco luminosos, para vestíbulos interiores o exteriores, para decoraciones de oficinas. Evitar ambientes demasiado calurosos; en los meses de verano mantenerla al aire libre; regar abundantemente todas las semanas. Abono en la fase vegetativa.


Pestes y enfermedades Afidios, araña roja y cochinilla.

La afecta ácaros, cochinillas y trips, tratándosela con productos recomendados.

Las aralias son afectadas por enfermedades foliares por Alternaria y Pseudomonas; podredumbres de raíz por Phytophthora y Pythium.

La defoliación se produce por exceso de frío o de calor y humedad insuficiente.


Notas taxonómicas

La circunscripción de Aralia ha variado grandemente. Las especies formalmente incluidas en una circunscripción más grande del género son ahora incluidas en Fatsia, Macropanax, Oreopanax, Panax, Polyscias, Pseudopanax, Schefflera, y Tetrapanax, además de otras.

El género Dimorphanthus Miq. es ahora considerado sinónimo del Gro. Aralia, pero es reconocido como una sección dentro del género.

viernes, 17 de abril de 2009

Los perros y plantas en armonía



Los perros se tienen que educar para que no destrocen las plantas, ni escarben ni orinen donde no deben. Este proceso es largo pero se consigue con el esquema premio/castigo. Un especialistas en corrección de conductas caninas te podría ayudar y es una posibilidad. Aquí van algunos consejos:


Destina al perro un área privada con un montón de arena para escarbar a su gusto.


Si el perro produce destrozos, regáñale y no repares los daños que haya causado cuando esté delante.


También venden líquidos repelentes para perros.


Si pones por las flores pimienta en polvo no le hace daño a éstas y el perro no se acerca.


Rellena con ladrillos los hoyos que vayan haciendo, de esta forma, después de arañar unos cuantos ladrillos, los perros verán que en el fondo no es tan divertido.


Unos postes de madera, por ejemplo, en el sitio donde tienen tendencia a marcar con orina y permitirles que lo hagan allí con felicitaciones cuando lo hagan y reprobación cuando lo hagan en otro sitio.

Fuente: infojardin

jueves, 16 de abril de 2009

Las coníferas, esenciales para dar forma al jardín



Las coníferas existen en toda clase de formas y medidas. Y si por sí solas no crecen tal y como nosotros queremos, simplemente las remodelamos. Muchas variedades se dejan podar con todo tipo de contornos y siluetas. Como esferas, bloques o columnas, estas especies dan forma al jardín, convirtiendo así cada creación en un emocionante juego de líneas. Además, el ambiente que quedará en nuestro rincón verde siempre expresará cierta distinción.

De una manera u otra, las coníferas siempre han fascinado al hombre, especialmente a aquél que es aficionado a la jardinería y las plantas. Desde hace siglos se mejoran y se seleccionan las variedades, y cada vez salen nuevos ejemplares al mercado.

Columnas con un aire mediterráneo

Uno de los aspectos que los cultivadores siempre han querido mejorar es la forma de columna. En todo el Mediterráneo las coníferas muy estrechas y erguidas forman una parte importante del paisaje. Muchos lugares de los países mediterráneos quedan dominados por estos impresionantes cipreses esbeltos. Se dice incluso que éstos, a lo largo de la Vía Apia en Roma, simbolizan dos manos orantes hacia el cielo. Tal vez de ahí haya surgido el nombre de 'árbol de la vida' que se emplea para designar a algunas coníferas.

Para un jardín privado estos árboles son demasiado grandes. Pero no te preocupes, ya que existen numerosas variedades que tienen el mismo crecimiento estrecho y erguido, y que no se pasan de la raya en cuanto a la altura. Algunas muy bonitas son el ciprés de California, de color azul turquesa (Chamaecyparis lawsoniana 'Columnaris'), y su variante verde amarillento (Ch. lawsoniana 'Golden Wonder').

Coníferas podadas

Una buena idea para el jardín es situar dos coníferas iguales con forma de columna a ambos lados de la puerta principal. Incluso es posible ponerlas en una gran maceta en la terraza o el balcón.

Lo mismo se puede hacer con los ejemplares que se encuentran como una pequeña esfera en un pie. Para mantenerlos en buena forma en el sentido más literal de la palabra, sí que hace falta recortarlas con regularidad. Si no se hiciera, con el paso del tiempo perderían su silueta redondeada.

Inspiración en libros de jardinería

Por supuesto, las otras formas en que se hayan podado las coníferas también se deben cuidar. Ahora bien, no permitas que esto constituya un impedimento para experimentar con ellas. Quien abre un libro de jardinería cualquiera, enseguida verá lo bonito que puede ser un jardín con estas especies contorneadas en bloque o esfera. Y no hay que olvidar tampoco las pirámides y los conos, como el (falso) abeto enano Picea glauca 'Conica', de color verde claro.

Los libros con antiguos jardines históricos están repletos de ejemplos semejantes. Si empiezas a experimentar con la poda de estas especies, crearás un entorno muy acogedor, con un claro guiño a la rica historia de la jardinería.

Para todas estas coníferas en forma vale en realidad un solo consejo: hay que partir de variedades que sean aptas para podarlas en un modelo determinado. ¡No todas se dejan manipular! Algunas variedades muy aptas son el tejo (Taxus), la tuya (Thuja occidentalis), y el Cupressocyparis leylandii. Todas ellas tienen pocas exigencias y las dos últimas son resistentes incluso al viento del mar.

A ras del suelo

Para pasar de un extremo a otro: las coníferas también pueden crecer a ras del suelo, como planta tapizante. Incluso existen variedades que más o menos se pueden pisar. Un ejemplo bonito es el enebro rastrero (Juniperus hor. 'Wiltonii'). Aplicando las formas de columna erguidas, junto con estas variedades de crecimiento plano, obtendrás unas combinaciones impresionantes.

Es otro ejemplo más de cómo se puede crear un ambiente especial en el jardín con estas especies. Quien dé rienda suelta a su imaginación, podrá dar forma a su parterre con todos estos bloques, esferas y columnas.

miércoles, 15 de abril de 2009

LOS NIÑOS EN EL JARDIN



Los niños se sienten atraídos por la naturaleza y, por tanto, por el jardín, ya que los espacios verdes estimulan enormemente sus sentidos. Aunque no siempre resulta muy práctico el que los pequeños quieran ayudar, hay suficientes maneras de disfrutar trabajando en el jardín con tu hijo. Reserva una parcelita en especial para los más pequeños, con partes separadas donde puedan cavar, juguetear o montar en bicicleta. Señala por medio de una clara separación que los arriates de flores y plantas no son lugares para jugar y así te ahorrarás más de un disgusto.

El césped es apto, por excelencia, para que los niños se diviertan y descansen. Como el sol intenso puede ser perjudicial para las pieles sensibles de los pequeños, ocúpate de que haya suficiente sombra, por ejemplo, de un árbol o una reja que forme un tejadillo con la ayuda de trepadoras. Si ocupa demasiado espacio, una sombrilla es entonces la solución.

Además, tus hijos pueden montar en bicicleta por sendas empedradas, mientras que un recipiente grande con arena les ofrece un lugar donde sí les está permitido cavar. Es aconsejable que el espacio de juego sea bien visible desde la casa.

Si eres un poco habilidoso, también puede ser divertido hacer junto con los niños un comedero o una casita para los pájaros, o incluso un espantapájaros. No se trata de que éste asuste a las aves de verdad, ya que justamente éstas se alimentan de orugas, babosas y pulgones, y son, por lo tanto, muy valiosas.

0-2 años:
Los más pequeños todavía no pueden trabajar en el jardín, pero sí que pueden disfrutar de la suavidad del césped en su piel, de los olores y colores de las flores y, por supuesto, del sabor de las frutas y verduras del huerto, si lo tienes. Cuando son un poquito más mayores pueden aprender, por ejemplo, que las fresas rojas ya se pueden coger, y que las verdes todavía no.

2-3 años:
Los niños de esta edad están capacitados para ayudar a regar las plantas. Otra tarea entretenida para ellos es quitar las malas hierbas. Conviene que estos trabajos los hagas junto con tu hijo, para que puedas controlar si está cuidando bien de los vegetales o no.

4-5 años:
Desde los 4 años más o menos, están listos para empezar a sembrar semillas. Los girasoles y las calabazas son muy apropiados, no sólo porque su simiente es muy grande y, por lo tanto, fácil de manejar, sino también porque la planta adquiere enormes proporciones, lo que apela mucho a la imaginación de los niños.

Háblale también a tu hijo de la utilidad de algunos animales del jardín; las lombrices mullen la tierra y la hacen fértil, y las larvas de crisopas y mariquitas se alimentan de grandes cantidades de pulgón verde. También los ciempiés son unos 'salteadores' muy útiles.

Más de 6 años:

Ésta es una buena edad para crear un pequeño jardín propio, sobre todo si el niño ya tiene alguna experiencia ayudando en el parterre. Si tu parcela no es lo suficientemente grande para hacerlo, las jardineras pueden ser una buena alternativa. Lo importante es que el niño lo haga solo y tenga su propia responsabilidad.

Aunque es bueno dar consejos y ayuda cuando el niño lo pide, hemos de evitar en lo posible las intromisiones, aunque éstas tengan buenas intenciones. Los jóvenes jardineros y jardineras también necesitan los útiles adecuados para su pequeño rincón verde. Una agradable circunstancia es que si tu hijo no come muy bien, a lo mejor muestra más interés por lo que hay en su plato si los alimentos provienen de su propio huerto.

martes, 14 de abril de 2009

EL NARANJO ENANO




La mayoría de los árboles frutales más comunes (naranjo, limonero, granado, cerezo, etc.) son perfectos para cultivar en maceta. Por ejemplo, los cítricos, como el naranjo enano, plantados en grandes macetas son ideales para decorar una terraza o un jardín. Sus flores, que empiezan a brotar en primavera, además de aportar un gran colorido, perfuman el ambiente durante semanas.

Variedades:

Existen distintas variedades de naranjos especialmente indicadas para cultivar en maceta. Buenos ejemplos son:

- Citrus aurantium "Bouquet", de frutos amargos y hojas puntiagudas. El alto valor ornamental del naranjo amargo reside en el atractivo y alegre colorido de sus frutos, el denso follaje verde oscuro y sus flores aromáticas.

- Citrus sinensis "Navelina", de fruto dulce. Es un árbol de pequeño tamaño, de forma muy redondeada, con muy pocas espinas, follaje denso, de hojas muy pequeñas y alargadas.

- Citrus mitis "Bunge", que no necesita poda de mantenimiento. Se trata de un pequeño árbol de copa densa, con tendencia a la verticalidad, inerme o con cortas espinas. Sus hojas son pequeñas y elípticas.

Lo que necesitan:

- Tierra y abonado. De calidad, y a ser posible abonada todo el año. En verano tienen que utilizarse productos ricos en nitrógeno. Los abonos de invierno deben tener microelementos, como hierro, magnesio, zinc y potasio. Esto evitará que la fruta se caiga antes de estar madura.

- Agua. Hay que regar de forma abundante desde la primavera al otoño y moderarlos en invierno. También es importante evitar regar con agua caliza y rociar con cierta frecuencia.

- Luz. Es preferible situar las plantas todo el año en un lugar claro y soleado, incluso soportan el sol directo.

- Poda. Los cítricos no necesitan una poda regular, pero los arboles plantados en maceta deben mantener la forma; para ello, corta los brotes nuevos a principio de la primavera, así crecerán más frondosos.

- Temperatura. En invierno es preferible tenerlo en interior, con una temperatura entre 15º y 18º. En verano, lo mejor es sacarlo al exterior.

Consejos:

- Recuerda que los árboles frutales no son resistentes a las heladas, pero al cultivarse en maceta son más fáciles de proteger que los cultivados en un huerto.

- La maceta donde plantes el naranjo enano debe ser grande y profunda, y el suelo, rico en nutrientes y con buen drenaje.

- Los frutales, aunque sean enanos, necesitan espacio para que los frutos maduren a pleno sol.

lunes, 13 de abril de 2009

DALIA



Tras el descubrimiento de América, muchos son los productos que se han intercambiado entre este continente y Europa. Entre ellos, como no podía ser menos, encontramos algunas clases de plantas, como la dalia. Aunque todas las especies vegetales engloban abundantes variedades, ésta las sobrepasa, superando los dos mil tipos, en función de la apariencia de la flor. Como consecuencia de ello, no todas tienen el mismo tamaño, variando la longitud de los tallos y las dimensiones de la flor.

La que se considera la flor nacional de México tuvo su origen en las zonas de Cuernavaca y Tepozotlán e hizo su aparición en el continente europeo a través de España. Cavanilles, director del Real Jardín Botánico de Madrid a finales del siglo XVIII, comenzó a cultivarla, y le puso su nombre actual, en honor a su amigo y discípulo de Linneo, Andreas Dahl. Este botánico sueco la introdujo en Dinamarca, convirtiendo poco a poco a la dalia en una de las indispensables en el mercado de flores de los países del norte de Europa.

Reproducción por bulbos

Es una planta que se reproduce a través de bulbos, una especie de cebolla que contiene los nutrientes necesarios para el posterior desarrollo del vegetal. La época ideal para cultivarlos es el comienzo de la primavera, cuando las heladas son menos rigurosas.

Si queremos que el crecimiento sea óptimo, es conveniente añadir fertilizante orgánico al terreno destinado al vegetal un par de semanas antes de plantarlo. El bulbo lo introduciremos en un suelo bien drenado, a una profundidad adecuada. A continuación se riega con generosidad, pero sin llegar a encharcarlo. Es adecuado colocar una varita al lado del bulbo, que ataremos al tallo cuando germine. Este palito tiene la función de evitar que la planta se quiebre cuando vaya aumentando su follaje, que, según las variedades, puede ser desde verde claro hasta adquirir un tono casi negro.

Cuidados para un crecimiento óptimo

Conviene ubicar la dalia en una zona con mucha luz, pero sin que le afecte el sol de forma directa, y apartada de corrientes de aire, nada beneficiosas para su desarrollo. Además, es importante mantener el suelo siempre húmedo. Conviene retirar las hojas cuando se comienzan a secar, ya que el resto de la planta crecerá con mayor vigor. Asimismo, es adecuado retirar las malas hierbas de su alrededor y administrar pesticidas para evitar los parásitos que la afectan, por ejemplo, insectos como las tijeretas.

Los bulbos, sean del vegetal que sean, requieren ciertos cuidados cuando éste se ha secado. Las dalias lo harán al principio del otoño, cuando comience el frío, de modo que es el momento de retirarlos del suelo. En la mayoría de los casos, comprobaremos que han salido pequeños bulbos alrededor del que plantamos en su día; los separaremos, ya que nos servirán para la próxima temporada. Es apropiado guardarlos en un lugar seco, donde se mantendrán en óptimas condiciones hasta la próxima primavera, en especial si añadimos fungicida, que reducirá el riesgo de que los hongos hagan mella en su buena salud.

Tanto como planta cultivada en el jardín, combinando diversas clases en un mismo parterre, o como flor cortada, que puede durar hasta unos diez días, se trata de una flor que aportará un gran colorido a nuestro entorno, ya que disponemos de una amplia gama tonal, desde el blanco puro hasta el naranja, pasando por el lavanda o variedades bicolores.

VIDEO: Beneficios del Aloe Vera (Zabila)

sábado, 11 de abril de 2009

RAMOS DE FLORES



Un ramo de flores del propio jardín permanece más tiempo bonito si se coloca en el agua de la manera apropiada.
• Las rosas se cosechan con un corte sesgado por debajo de la quinta hoja, contando de arriba asía abajo.
• Los tallos del astilbe y de la dalia se sumergen un poco en agua templada.
• El euforbio (Euphorbia) florece más prolongadamente cuando los cortes de los tallos se introducen un momento en agua hirviendo.
• El agua dura más si colocamos una aspirina disuelta.
• El mejor momento para cortar las flores es por la mañana temprano.
• Las peonías y las azucenas se cosechan cuando hayan echado botones.
• las dalias y la rudbeckia purpúrea deben estar completamente abiertas antes cortarlas.
• Nunca ubiques un ramo de flores cerca de una fuente con fruta que está madurando, ya que el etileno que libera provoca la caída de los capullos y marchitamiento.

jueves, 9 de abril de 2009

Rocío (Aptenia)



Nombre científico o latino: Aptenia cordifolia

- Nombre común o vulgar: Rocío, Escarcha, Aptenia

- Familia: Aizoaceae (Aizoáceas).

- Origen: Sudáfrica.

- Planta suculenta, rastrera, de rápido desarrollo. Ideal para cubrir el suelo.

- Posee hojas ovales, lisas y verdes.

- Produce flores de color rosa fucsia, parecidas a margaritas.

- Hay dos variedades seleccionadas, una con flores rojo intenso y otra con flores púrpuras y hojas más pequeñas.

- La variedad 'Red Apple' es muy popular, tiene flores más grandes de color rojo.

- Otra es la Aptenia cordifolia var. variegata, la cual presenta hojas bordeadas de blanco.

- Ideal para cubrir grandes y pequeñas superficies de bajo mantenimiento, como taludes, rocallas, muros, etc.

- Sustituta del césped en pequeños entornos.

- Su denso follaje impide que otras plantas pueda proliferar en las zonas donde esta planta se encuentra plenamente desarrollada, por lo que elimina naturalmente la aparición de malas hierbas.

- Apta para macetas.

- Curiosamente puede consumirse como verdura, con sabor parecido al de las espinacas.

- CULTIVO

- Luz: a pleno sol (más flores), pero también en semisombra.

- Temperaturas: amante del calor y la sequedad, casi no aguanta las heladas, hasta -4ºC si es de corta duración.

- Si se cultiva en zonas muy frías con heladas generalizadas en invierno es conveniente resguardar la zona como si fuera un pequeño invernadero o de plantar esquejes en macetas para trasplantar a la primavera siguiente.

- Suelo: cuanto mejor drenado esté el suelo mejor para su crecimiento.

- Riego: necesita poca agua.

- Resiste grandes espacios de tiempo sin ser regada aunque su desarrollo es espectacular si cuenta con abundante agua en un suelo bien drenado.

- El riego ha de suspenderse en invierno.

- Abonado: no es exigente con la riqueza del suelo, si bien es conveniente abonar ligeramente en otoño y primavera con cualquier abono orgánico.

- Multiplicación: sencilla, en cualquier época del año. Para multiplicar a esta planta basta con cortar cualquier ramificación y plantarlo para que el esqueje enraíce.

- El esqueje se deberá plantar superficialmente, como mucho a 2 cm.

- Es fácil que ramificaciones que accidentalmente se han tronchado enraícen sin haber sido enterradas.

- Un esqueje de unos 20 centímetros plantado al inicio de la primavera habrá producido una planta de unos 30 centímetros de altura y de 1 metro de diámetro a final del verano.

- Incluso su hojas tienen las misma particularidades a la hora de reproducirse.

miércoles, 8 de abril de 2009

Cuerno de alce, Helecho australiano



Helecho epífito que se suelen cultivar adheridos a troncos de forma lateral o en pequeñas cavidades a los lados de un eje, lo que resalta su valor ornamental.

Luz solar directa de la mañana.

Prefiere temperaturas superiores a 15ºC.

El Cuerno de alce tolera la sequedad de la calefacción gracias a la pelusilla que recubre sus hojas. No eliminar esta pelusilla. Si quita el polvo, hacerlo con un pincel. Tampoco pulverizar las hojas velludas con agua.

Riego semanal en verano y quincenal en invierno.

A diferencia de otros helechos, el riego le gusta por inmersión. En el cubo de agua disuelve fertilizante y mete la maceta media hora. Deja escurrir y cuelga.

Si se cultiva sobre troncos o sobre cortezas de corcho, envolviendo las raíces con un poco de esfagno, conviene regarla diariamente si se mantiene en un macetero, lo adecuado es sumergir el recipiente en agua al menos una hora cada 5-6 días.

Manchas marrones sobre las hojas. Quemaduras por sol directo. Sitúa en lugar luminoso, evitando los rayos solares.

Cochinillas, se controla con insecticidas sistémicos.

No es necesario el cambio de maceta en años.

Multiplicación: esporas, separación de vástagos, plántulas que aparecen al lado de la cepa materna.

martes, 7 de abril de 2009

La planta del dinero: fortuna para tu hogar



Dice la tradición que si tienes en casa un Plectranthus australis nunca te faltará el dinero. Dicho así, con su nombre científico, probablemente pocos sepan de qué especie estamos hablando. Pero si nos referimos a ella por su denominación más común, planta del dinero, ya muchos serán capaces de visualizar esa colgante tan popular en muchos hogares, que destaca por sus hojas gruesas de verde intenso.

Aunque podamos cuestionar sus poderes mágicos para atraer la fortuna, de lo que no podemos dudar es de su capacidad ornamental y de lo sencillos que son sus cuidados.

La Plectranthus es una vivaz perenne que dispone de un gran abanico de variedades. De crecimiento medio, origen exótico (África o Australia, dependiendo del ejemplar) y follaje exuberante, la Australis o planta del dinero destaca por lo fácil que es su reproducción, ya que, recogiendo un esqueje y poniéndolo en agua, en pocos días ya tendremos un plantón listo para cultivar.

Se desarrolla adecuadamente en la sombra o semisombra, por eso es ideal para cualquier rincón oscuro. Se puede ubicar en el jardín como planta cubresuelos y trepadora (siempre que el riesgo de heladas sea mínimo), aunque lo más frecuente es encontrarla en los interiores o en las terrazas en cestas o macetas colgantes.

Floral y agradecida

Otra de sus virtudes son sus flores: de otoño a invierno luce una aromática floración de color azul violáceo que hará las delicias de cualquier rincón. Su resistencia y belleza la hacen ideal para cualquier estancia de la casa, siempre y cuando no le dé el sol directo. Respecto al cultivo, prefiere un suelo fresco, drenado y húmedo. Otoño y primavera son las mejores épocas para plantarla y multiplicarla (no sólo se reproduce por esqueje, también a través de división de mata y por semillas).

Al ser una planta procedente de lugares cálidos y tropicales, exige un ambiente húmedo y temperaturas estables, que no bajen nunca de los 5 ºC. Riega siempre que veas el sustrato seco: en verano tres veces a la semana suele cubrir sus necesidades; en invierno, con una vez es suficiente. Cuidado con las enfermedades fúngicas: el exceso de humedad puede ser perjudicial para la planta del dinero

lunes, 6 de abril de 2009

PLAGAS: PULGONES



El Pulgón es de las plagas más comunes. Casi todas las plantas del jardín y de interior se pueden ver atacadas por pulgones.

• Hay muchas especies de Pulgones; unos atacan sólo a una planta o cultivo en concreto y otros son más polífagos. Algunos géneros son: Myzus, Gossypii, Fabae, Spiraecola, etc.

- Pulgón verde del manzano (Aphis pomi)

- Pulgón verde del melocotonero (Myzus persicae)

- Pulgón lanígero.

• Se identifican por:

- Al ver al propio insecto (miden unos 3 milímetros).

- Por las hojas enrolladas, pegajosas y los brotes atacados. Les gusta más los brotes tiernos y es ahí donde se asientan preferentemente.

- Por manchas amarillas o verde pálido en los puntos de picadura.

Aparece también el hongo Negrilla (Fumaginas sp.), de color negro y hormigas (éstas recogen las gotas de melaza que excretan los pulgones y están cerca de ellos para limpiarlos y protegerlos).

• Es una plaga que ataca durante la primavera y el verano y que le favorece mucho la sequedad ambiental y el exceso de fertilizantes.

• Hay hembras aladas y sin alas, en ambos casos con reproducción vivípara, no ponen huevos, sino que paren los pulgones perfectos. Las hembras aladas son las que dispersan la colonia hacia otras plantas.

Daños

• Los Pulgones actúan clavando un pico chupador y absorbiendo la savia de las hojas. Causan así importantes daños.

• Aparte de esto, la Negrilla que aparece sobre la melaza afea a la planta y también perjudica al impedir la fotosíntesis.

• Otra cosa importante es que los Pulgones son los principales transmisores de virus. Pican en una planta infectada y al picar en otra sana, le inyectan el virus.

Control

Elimina las malas hierbas y los restos de cultivo del jardín, para que no se refugien allí..

• Si el ataque es débil, corta las hojas y brotes dañados. Elimine lo que puedas con un cepillo de dientes (especialmente en plantas de interior).

• Si usas insecticidas, lo mejor es tratar a los primeros individuos, ya que disminuyen mucho la capacidad de proliferación de la plaga.

• Hay muchos productos que matan Pulgones. Lo mejor es que sea un insecticida sistémico, es decir, que al chupar la savia mueran al llevar ésta el veneno.

• Se desarrollan con gran rapidez, por lo que siempre es mejor tratar a los primeros síntomas.

• Los tratamientos han de repetirse varias veces a lo largo del año, ya que tienen varias generaciones. Así, es habitual dar 1 tratamiento al mes en primavera y verano, aunque siempre se debe verificar si hay o no hay antes de tratar.

• Realiza los tratamientos que alcancen bien el envés de las hojas.

• Un solución muy efectiva contra el pulgón es pulverizar las plantas afectadas con agua jabonosa o con agua templada a presión.

• También puedes probar con una mezcla muy sencilla: disuelve en un litro de agua 2 cucharadas de escamas de jabón neutro y 2 de alcohol de 90º. Añade 3 ó 4 colillas de cigarros maceradas en medio vaso de agua, bien filtradas para que las boquillas de los pulverizadores no se obstruyan.

• Otro remedio consiste en una infusión a base de ortigas. Pon en un cubo 500 gramos de ortigas frecas y 5 litros de agua; cubre el recipiente con un plástico o una tabla que ajuste bien y remueve a menudo. Cuando la mezcla esté descompuesta, cuélala en un cubo. Déjala reposar entre 12-24 horas y rocía sobre los insectos.
Y si son árboles los afectados, coloca en la corteza cintas pegajosas; ahí quedarán atrapados.

• Por último, planta cerca de las especies sensibles (por ejemplo, Rosal) madreselva, lupino, dedalera u ortiga, que actúan como repelentes.

Fuente: infojardin

viernes, 3 de abril de 2009

INCLUYE AJEDREA EN TU JARDIN



Es una hierba anual originaria de la región mediterránea. Su nombre científico es Satureja hortensis, pero popularmente se la conoce como “calaminto blanco”, “hierba olivera”, “tomillo real, o “saturagón”.

Descripción: De hojas blandas que presentan el borde linear y redondeado en la punta, y una cubierta vellosa. Sus flores pequeñas se desarrollan en grupos que se destacan por su distensión, y surgen en primavera y a comienzos del otoño. La ajedrea tiene un sabor fuerte y ligeramente amargo, por lo que se emplea en cantidades reducidas.


Se utiliza en forma seca o fresca para dar sabor a carnes y sopas, y condimentar verduras, marinadas y salsas. También se destina a la elaboración del vinagre de ajedrea, condimento para ensaladas y algunos encurtidos. Las propiedades terapéuticas de la ajedrea incluyen: antiséptica, astringente y expectorante.

Cultivo: Necesita un sustrato suelto, aireado y calizo. Crece al sol en ambientes secos. Se siembra durante la primavera, sin cubrir la semilla porque requiere luz solar directa para germinar y brota a los veinte días. Luego, se seleccionan los ejemplares más destacados y se trasplantan a macetas. Se riega con moderación-

La ajedrea se puede consumir a partir de la floración. En esa época, recolectar los tallos para uso cotidiano y aportar algunos para almacenar mediante técnica de secado o congelado anteriormente descrita. Se multiplica por semilla o esqueje. Esta especie no es sensible a plagas específicas.

jueves, 2 de abril de 2009

MACETAS COLGANTES, II



4. Plantación

• Recubre la cesta con una capa gruesa de esfagno (un musgo fibroso también llamado peat moss), si no, una lámina de coco, una lámina de papel especial para cestas o, en el caso de cestas de madera y mimbres, con un plástico agujereado.

• A continuación se echa substrato para macetas mezclado con un poco de abono granulado.

• Se pueden plantar sólo colgantes o bien, mezcladas con una especie más erguida colocada en el centro.

• Después termina de rellenar con substrato la cesta y riega.


5. Riego y abonado

• Una cesta colgante necesita ser regada con bastante frecuencia, especialmente en verano. Esto es debido a que el espacio para las raíces suele ser escaso. Si la cesta fuera más grande, mucho mejor, porque tardará más tiempo en secarte.

• Se suele utilizar una regadera de caño largo.

• También se puede emplear una manguera, a cuyo extremo se ata un trozo de caña de bambú para que quede más rígida o insertándole un trozo de tubo rígido para que no se doble.

• Otro método es la inmersión. Consiste en descolgar la cesta y meterla en un cubo con agua unos 10 minutos.

• En el mercado hay algunas cestas de autoriego, que poseen una reserva de agua en la base.

• Al igual que ocurre con el agua, los nutrientes minerales se agotan con rapidez. Fertiliza cada semana en el período de crecimiento activo con un fertilizante líquido.

miércoles, 1 de abril de 2009

MACETAS COLGANTES, I



Las cestas o macetas colgantes constituyen un elemento decorativo de gran impacto.

Permiten tener plantas en sitios reducidos, ya que se aprovechan las paredes y el espacio vertical.

1. Ubicación

Se pueden ubicar tanto en el exterior como en el interior de la casa.

Fuera, dan una bienvenida colorida a los lados de la puerta principal. Son típicas colgadas en porches, pérgolas, arcos del jardín...

En una terraza o balcón sirven para recubrir paredes y barandillas.

Dentro de la casa pueden flanquear un ventanal, donde disfrutarán de abundante luz.


2. Tipos de cesta colgante

Compra cestas grandes para que las plantas tengan más espacio y florezcan con profusión.


• Cesta de alambre

• Cesta de mimbre

• Cesta de madera

• Cesta de terracota

• Cesta de plástico

Se revisten con esfagno o con un papel especial duro (ver foto dcha inf).

3. Especies aptas para cestas colgantes

Para interior:

- Amor de hombre
- Begonias
- Ceropegia
- Cintas
- Columnea
- Cuerno de alce
- Culantrillo
- Ficus repens
- Helecho canario
- Hiedra
- Impatiens
- Lobelia
- Mimulus
- Petunia surfinia
- Planta del dinero
- Poto
- Saxifraga
- Singonio
- Tillandsia
- Tradescantia
- Amor de hombre (sombra)
- Begonias (sombra)
- Boca de dragón, Antirrino
- Cintas (sombra)
- Escaveola (Scaveola)
- Evónimo rastrero
- Ficus repens (sombra)
- Fucsia
- Geranio
- Gitanilla
- Helichrysum
- Hiedra (sombra)
- Impatiens (sombra)
- Lampranthus spp.
- Lobelia
- Loto
- Menta (sombra)
- Mimulus (sombra)
- Petunias surfinias
- Planta del dinero (sombra)
- Rocío (Aptenia)
- Romero rastrero
- Saxifraga (sombra)
- Singonio (sombra)
- Tomillo
- Tradescantia (sombra)
- Verbena
- Vinca

Para exterior:

- Amor de hombre (sombra)
- Begonias (sombra)
- Boca de dragón, Antirrino
- Cintas (sombra)
- Escaveola (Scaveola)
- Evónimo rastrero
- Ficus repens (sombra)
- Fucsia
- Geranio
- Gitanilla
- Helichrysum
- Hiedra (sombra)
- Impatiens (sombra)
- Lampranthus spp.
- Lobelia
- Loto
- Menta (sombra)
- Mimulus (sombra)
- Petunias surfinias
- Planta del dinero (sombra)
- Rocío (Aptenia)
- Romero rastrero
- Saxifraga (sombra)
- Singonio (sombra)
- Tomillo
- Tradescantia (sombra)
- Verbena
- Vinca